domingo, 1 de noviembre de 2009

Mi experiencia bajo la lluvia

Hoy ha sido el Día de los Santos, y he ido a celebrarlo al pueblo. Tengo allí una bici de montaña de segunda mano (de mi padre, que se la compró) una Boomerang, para los más curiosos. Evidentemente, me di más de una vuelta por el pueblo, pero como mañana voy a salir, no me llevé ni el culotte ni nada. Mis padres, mi abuela y mis tíos decidieron ir a ver una parcela. Me dijeron que yo fuera en bici si quería, que ellos iban detrás con el coche. Pues yo encantado, con tal de hacer kilómetros con la bici... Hubo un poquito de asfalto y camino. Cuando llegamos, dimos una vuelta por allí, y ya mi padre, mi hermano, mi tía y mi abuela se marcharon al coche con mi madre, que se había quedado allí, con los coches y la bici. Yo me quedé con mi tío y sus perros. Mientras íbamos en dirección al coche, nos empezaron a caer gotas. Yo dije "qué mala pinta tiene esto, me está recordando a la Carlos Sastre". Pues después de esas gotas, parece que dejó de caer un poco, pero oye, fue poner el culo en el sillín, y empezar a caer un agua que pensé que acababa en el suelo antes de empezar a dar pedales, y mira que eso es difícil. Pues lo dicho, que cuando llegué a casa de mi abuela, el pantalón había dejado de ser un vaquero a ser un culotte. De la lluvia, se me había quedado peguado a las piernas. Cuando me bajé de la bici y mi tía salió del coche, dice "menuda agua está cayendo". Yo le dije: "no me digas. Yo no me he mojado", y llegaba que me caían gotas por la cara.

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