domingo, 6 de junio de 2010

Así se vive la Media Maratón Ciudad de Zamora


Hoy ha sido la Media Maratón Ciudad de Zamora. Os voy a contar una pequeña crónica de cómo hemos vivido la Media, pero desde el punto de vista de un organizador.
La prueba comenzaba a las 10:30, y después de haber estado el viernes entero haciendo bolsas y más bolsas para los atletas y correrme cuatro kilómetros y ayer dar los dorsales (aunque yo no estuve), llegó el gran día. A las 9:25 estaba en la Ciudad Deportiva, con Luis Ángel, el padre de Juan David. Me dijo que estuviera por allí para ir con él a los avituallamientos. Mientras esperaba, la mujer de mi entrenadro, Nati, me dijo que fuera a por celofán y pegara con él todas las pancartas de los patrocinadores que estaban en caídas por el viento que hacía. Fuí a buscarlo al pabellón que hay en la Ciudad Deportiva, pero no lo econtraba. Le pregunté a uno de los que también estaban organizando y me dijo que buscara en la caja de herramientas de Avelino Gago, que posiblemente estuviera allí. Lo cogí y me marché a hacer lo que Nati me había mandado. Pero había un problema: no podía cortar el celo. Después de estar un rato, fuí a donde estaba Nati y le pregunté si teníamos algo para cortar; ella me dijo que fuera al vestuario del Club y cogiera un cúter. Ya podía cortar, pero, como había también otros de Atletismo Zamora haciendo lo mismo, solo tuve que colocar un cartel de Caja Rural (eso sí, bien grande) y ayudarles a ellos. En que estaba pegando la pancarta de Caja Rural me encontré con Ángel Nieto (no el motorista) y estuve hablando un rato con él.Cuando acabé, devolví el celofán a la caja de herramientas de Gago y el cúter al vestuario de nuestro club.
Volví a la pista de atletismo; ya había un montón de atletas allí. No tenía nada que hacer, así que me metí entre los atletas para ver si conocía a alguien más que al dorsal número 34 (¡saludos, Iván!). Pasados unos 10 minutos, Nati nos dijo a otro chaval y a mi del club que no fuéramos a los avituallamientos, que os quedáramos allí para que, cuando volvieran los atletas, porder darles las bolsas. Mientras veía pasar a los atletas, me encontré con gente que conocía, como Alma de las Heras (la de la foto de arriba), "Lete", José Ramón y Chemita (de Bicizamora, ambos hacen carrera a pie)...
Poco antes de la salida me encontré con José Luis Posado, con el que estuve hablando más tarde..
En la salida, cuando los atletas se estaban dirigiendo a la línea, me volvía encontrar con el dorsal 34. La salida estuvo bien: tenían que dar una vueta a las pistas de atletismo (400 metros) y, antes de terminarla, ya había uno escapado...
Cuando los atletas salieron de la pista, los vi subir por la calle Obispo Acuña. Cuando pasó el último atleta, la pista se quedó solo con algunos de los del Club Atletismo Zamora. Como no teníamos nada que hacer, nos dijeron que nos pusiéramos a colocar las bolsas. El lugar donde había que colocarlas estaba a la sombra (Gago dijo que había que ponerlo así) pero nos dijeron que lo cambiáramos de lado. Cuando Avelino lo vio, nos hico cambiarlo de sitio, es decir, de nuevo a la sombra; nos tuvimos que dar muchísima prisa porque los primeros clasificados estaban a putno de llegar. Entre Avelino, y otros tres pudimos hacerlo. Luego, comenzaron a llegar los atletas y nosotros, a dar bebidas. A uno de los que llegaron le dio un mereo y tuvieron que cogerlo, a otro, algo parecido y otra atleta acabó en el suelo cuando entraba en la última recta y no pudo acabar la Media Maratón. Ángel Nieto acabó de maravilla (no el motorista).
Seguimos dando las bolsas... Aquello era interminable: cuando entraba un atleta parecía que se multiplicadaba por tres.
El último clasificado tardó dos horas y pico y llegó solo, con el "coche escoba".
Después, los corredores se fueron a tomar un poco de comida al pabellón y nosotros nos quedamos recogiendo. Cuando acabamos, nos fuimos también al comedor, pero nosotros tardamos más en comer. Mi padre (que había llegado con la bici) salía de vez en cuando y yo me quedaba con mi hermano pequeño, viendo a los atletas. Él me dijo que tenía hambre y fuí a una mesa para que cogiera algo. Me dijo que si conocía a alguien del podio, que íbamos a verlo. Como desde la mesa lo veíamos, vi que "Lete" subía. Se lo dije y fuimos a verlo. Luego, también subió Alma de las Heras.
Después de la entrega de premios, pillamos a José Luis Posado y a Alma de las Heras. Con José Luis estuvimos hablando del Angliru, ya que él se ha ido desde Zamora a dicho puerto... ¡Y se lo ha subido! La foto que tengo con Alma la he puesto arriba, ahora os pongo la que tengo con Posado:Cuando los atletas se marcharon, comimos nosotros. Algunos ya habían "papeado" algo y no quisieron comer más; otros solo habíamos comido una barrita energética y teníamo hambre. Nos pusimos a comer unos cuantos. Después, nos pusimos a ayudar. Ahora, os dejo algunas fotos (sin contar las de Posado y Alma):

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