Pero mi intención no es hablar sobre cómo estaba Sastre en el Tour de 2.008 o de cómo iba Alberto este año subiendo algún puerto del Tour de Francia, mi intención es otra, y, depende de cómo se mire, relacionado con esto.
En el mes de agosto, Alberto Contador recibía una mala noticia: había dado positivo por una sustancia llamada clembuterol, que encontraba en un alimento que comió comprado, supuestamente, por López Cerrón, en una tienda.
Pero tuvo la suerte de que nadie se enteró... Bueno, de que la gente nos enteráramos más tarde que él, aunque parece que esto no la he servido para saber ya qué va a ser de su futuro, de si será o no sancionado.
Tuve la suerte de verlo en Peñafiel, en la crono de la Vuelta a España, cuando seguí a Fabian Cancellara en un coche de Unipublic, y, además, por partida doble: me pasó por delante y, además, lo ví en el podio. Y, pese a saber el positivo (nosotros no lo sabíamos), él mostraba la cara de siempre. Ahora, muestra una cara llena de sufrimiento. Sufrimiento que le está haciendo pasar la AMA, porque yo creo que, si por la UCI fuera, apenas le darían importancia.
En su cara también se ve angustia. Angustia por no saber qué va a ser de su futuro, angustia por no saber si correrá el año que viene la carrera que le ha hecho grande, el Tour de Francia.
Hay una frase que dijo Alberto: "Ahora más que nunca... Querer es Poder", y, según he leído en una entrevista que Miguel Ángel Chico le ha hecho para la revista de Ciclismo a Fondo de este mes, Alberto, si yo n
o he entendido mal, decía que esta frase la ayudó cuando tuvo aquella grave caída, y tuvieron que ponerle una placa en la cabeza.Pero no sé si esta vez le ayudará mucho. Todos los españoles estamos con él, todos queremos que corra el año que viene y que vuelva a levantar los brazos en los Campos Elíseos de París por cuarto año, y tercer consecutivo.
Pero nada podemos hacer contra organizaciones como la AMA, que, por lo que parece, son excesivamente estrictos.
Yo creo que, como miles de españoles, Alberto es inocente, es decir, como decía Ainara Hernando, redactora también de Ciclismo a Fondo: "Positivo sí, dopaje no". Él sí ha dado postivo, por clembuterol, pero no es doping, ni droga, como muchos creen.
Me gustaría decir que se le está dando demasiada cosa al asunto y no nos paramos a pensar que Alberto y su familia lo está pasando muy mal, que, gracias a esto, podemos dejar al pobre Contador sin trabajo durante dos años, que es el tiempo que se está sancionado.
No sé si alguien se ha parado a pensar en que, a este paso, si seguimos dándole tanto asunto no sólo al clembuterol de Alberto, sino a todo lo relacionado con los positivos, como el de Valverde, Triki Beltrán o Basso, por ejemplo, nos cargaremos un deporte que, ya de por sí, está muy mal visto. ¿Me equivoco?
Me gustaría hacer, independietemente de este caso, un favor grande a las organizaciones, si es que queda alguna, que creen en Alberto, que, por favor, lo ayuden. Nostros, los ciudadanos normales, ya hemos hecho todo lo que está en nuestras manos, ahora le toca a organizaciones como Unipublic o los equipos profesionales, ayudar al de Pinto.
Os dejo un enlace a un artículo escrito por Juan Carlos Vicente (una persona muyyyyy conocida, entre otras cosas, por ser mi padre), en el que cuenta muy bien lo que está pasando este grandísimo corredor. Si queréis verlo, entrar aquí.
Alberto ganará otro Tour, y todos queremos que sea el del año que viene. Por eso, sólo pido que, por favor, pase lo que pase, todo esto termine pronto, y a Alberto se le deje tranquilo de una vez. Él no es culpable, si él tomó el clembuterol, pudo ser por muchas razones, pero ninguna para doparse, y mucho menos para drogarse.
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