sábado, 2 de octubre de 2010

Alberto Contador y la carne

Ayer me enteré de la triste noticia que había sucedido con Alberto Contador cuando estaba en clase. Al principio pensé que podía ser una broma, pero, cuando mis padres me lo confirmaron y, más tarde, lo vi también en Internet, pensé que eso ya no era una broma: Alberto Contador había dado positivo por clembuterol, una sustancia que se suele utilizar para engordar animales. ¿Querían hacer que Alberto no perdiera músculo en la etapa siguiente, ya con subidas, y le dieron eso para que no perdiera peso? Ojalá sólo fuera eso, pero el asunto parece haberse desviado por otra alternativa.

Como última noticia (y yo creo que bien hecho), os puedo contar que Alberto ha pedido una revisión a la normativa de antidopaje. Yo, sinceramente, espero que le salga bien.

El único parecido de Miguel Indurain y Alberto Contador es que a ambos nos precupa (bueno, en el caso de Miguel, nos precupaba), su peso, ya que a Miguel hubo algunos años que le sobraban kilos, mientras que a Alberto le faltan kilos. Entonces, ¿por qué no puede engordar? De acuerdo, podía haberlo hecho con otra sustancia que no fuera la utilizada.

Pero, a mí hay dos cosas que me preocupan mucho:

La primera es que, si sancionaran a Alberto, además de a David García y Ezequiel Mosquera (ambos del Xacobeo-Galicia), en los diccionarios aparecería la siguiente definición de ciclismo: “Personas drogadictas que se suben a una bicicleta para pedalear”.

Muchos, sobre todo los que no saben absolutamente nada de este bonito deporte, no saben que no es lo mismo “doparse” que “drogarse”, aunque los dos terminan en “-rse”.

Como en otras muchas ocasiones, lo único que pasa con este tipo de informaciones es que el ciclismo cada vez va a ir a peor, hasta que llegará un momento en el que la gente nos mirará con peores caras de las que ahora nos ponen.

La segunda (que deriva de la primera), la mala o peor imagen que recibirá el ciclismo. ¿Qué pasa? Vamos a ver, en el atletismo, por ejemplo, uno da positivo, y casi nadie se entera, las personas no se esfuerzan por darle tanta importancia, mientras que, en el ciclismo, lo hemos dicho tanto que, al final, los no practicantes de este deporte nos han hecho caso. Quiero decir con esto que, por una parte, nostros también tenemos un “poco de culpa” de esta mala imagen, porque, aunque la mayoría de las personas evitan hablar de ello, muchos otros de este mundillo hablan del doping por envidia.

Luego, están los medios de comunicación, que, aunque informan muy bien (la mayoría) de los deportes, aunque solo haya un 0,01 de la población de España que lo haga, habla mucho y excesivamente de estas cosas.

Volviendo a Alberto Contador, también podemos hablar de números. En Pinto, su pueblo natal, el 78,5 por ciento de la población cree que Alberto (yo creo que muy bien creído), cree que Alberto no se ha dopado.

Una cosa que a mí, personalmente, me precupa mucho, es la transfusión de la que habla el diario “L´Equipe”. Según se cuenta, han encontrado un poco de plástico de las bolsas donde se guarda la sangre extraída de los ciclistas profesionales.

También creo que, desde España, todos están haciendo algo para ayudar menos las grandes organizaciones. ¿A qué me refiero con esto? Pues que, personas de la talla de Juan Carlos Castaño (presidente de la Real Federación Española de Ciclismo) deberían hacer algo para ayudar al ciclista de Pinto. Aunque, si estas organizaciones van a fastidiar también la imagen del ciclista y del ciclismo, casi mejor que no se muevan...

Juan Carlos Castaño, una persona de la que todos hemos oído hablar, sí debería hacer algo, cualquier cosa. La Real Federación Española de Ciclismo, como una gran y, a la vez importante organización española, podría ayudar a Alberto a salir de este bache del que lleva desde Agosto y del que ahora se está haciendo no un bache, sino un agujero más gordo.

Desde mi punto de vista, Alberto Contador es una persona maravillosa, y desde luego que no se merece lo que le está sucediendo, pero reitero que, en deportes como atletismo, no se dice tanto los positivos y no se les hace tanto caso. En ciclismo hemos insistido demasiado, las personas nos han oído y lo hemos fastidiado.

Pero no sólo la noticia de Alberto Contador va a fastidiar el ciclismo, sino la de Fullana, Mosquera, Valverde, Da Pena y todos estos ciclistas que han dado positivo y que en los periódicos no han hecho más que darle morbo y más morbo.

Vivimos en una sociedad en la que las personas solo buscan que haya espectáculo y más espectáculo y, si esto no existe, dejan ese deporte y se pasan a otro que tenga más espectáculo. ¿No vale con la dureza que tiene el ciclismo? ¿Tienen que ver a los ciclistas subiendo muy rápido subidas como la de la Bola del Mundo, el Zoncolan, el Mortirolo o los Lagos de Covadonga? ¿No piensan que los ciclistas profesionales son solo un grupo selecto de deportistas y, repito, deportistas que han llegado más alto que los demás, pero no por eso tienen que ser víctimas como lo de Alberto Contador. Si los ciclistas que han dado positivo lo reconocen, como ha sido el caso de Marga Fullana, pues me alegro por ellos, se podría decir que ello sí que han sido los culpables de hacerlo, pero, señores míos, ¿qué pasa con Contador?

No hay comentarios: