sábado, 23 de julio de 2011

Evans, el Tour y el maillot amarillo


Quién nos diría que Cadel Evans, viniendo del mundo del Mountain Bike y que parecía destinado a quedar siempre segundo, será, posiblemente, el ganador del Tour de Francia de 2011. Todo eso que se había dicho sobre él, como, por ejemplo, que siempre iba a rueda y que estaba destinado a ser segundo, al final, final de la ronda gala han desaparecido. En el Mundial pudimos ver a un Evans que era capaz de atacar, pero, tras el Mundial, no se le había vuelto a ver atacar. Y, para en una grande como en la Vuelta que ganó Valverde iba bien, sufrió el famoso pinchazo y la perdió. Pero, ahora, Cadel Evans ha sido capaz de quitar los segundos que le separaban del líder, Andy Scleck, y colocarlse él como líder. Aún que da la última etapa, la de los Campos Elíseos y, aunque si nada lo impide, el del BMC cruze la meta como ganador del Tour, no podemos bajar la guardia. Como bien rezaba la frase de Miguel Indurain, uno no es ganador hasta que no ha cruzado la meta. Y es que, en una carrera de 21 días como es el Tour, la meta aunténtica, como líder indiscutible, se cruza en los Campos Elíseos el último día.
Me alegro por Evans, ya era hora de que ganara una grande antes de que se retirara. Personalmente, tras ver cómo estaban los Schleck, ya me había mentalizado de que Contador, con su rodilla maltrecha y las caídas, ya no podía optar al triunfo, y pensaba que uno de los dos Schleck ganaría el Tour. Claro, que hasta hoy, el líder era Andy, el menor de los hermanos. De no haberse puesto líder Cadel Evans y que hubiera habido cambio, me hubiera gustado que fuese el mayor de los Schleck, Frank, el que se hubiera vestido de amarillo. Claro, que también me hubiera gustado ver a Contador de amarillo...
Para mí, este Tour ha sido algo extraño, y creo que Evans podrá estar orgulloso de lo que ha conseguido, tras un Tour "descafeinado" al principio, que permitió llegar a los favoritos con muchas fuerzas al final, donde estaba la montaña, lo que ha hecho que se fuese muy rápido desde el princpio. En el Alpe D´Huez ya se vio que Evans estaba bien, pero que necesitaba aún desprenderse de larueda de alguien, y, ¿qué mejor momento que una crono?
Pero no sólo me alegro de que Evans esté como líder del Tour, sino que, además, también me alegro de otros ciclistas. Ayer me pareció un buenísimo gesto que se le diera a Contador el premio a la combatividad y que Samuel Sánchez sea el líder de la montaña. El del Euskaltel-Euskadi ha estado fenomenal en este Tour.

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