Mañana será el último día de la Vuelta a España. Juanjo Cobo, del Geox, llegará como maillot rojo, pero, ¿conseguirá acabar con él puesto y subido en el podio? Esperemos que así sea, y que Juanjo gane una Vuelta que se merece tras estos meses en los que ha estado a punto de dejar el ciclismo.
Siempre se ha dicho que la última etapa es la más tranquila, pero mañana no será así; por lo menos, para Cobo no será así. Mañana, Juanjo tendrá "el día liado". ¿La razón? Deberá tener un gragario cerca, estar atento a los ataques de Froome, intentar no pinchar (sí, ya sé que siendo ciclista es complicado). Mañana, teniendo el más mínimo despiste, perderá la Vuelta a España, hay muchas bonificaciones en la etapa de mañana, y éso no beneficia a Cobo, pero sí a Froome.
Nunca se ha ganado una carrera hasta que no se ha llegado a meta. En una competición de tres semanas, 21 días, 21 etapas, uno no es el ganador de esa vuelta hasta que no ha cruzado la meta como líder en la etapa número 21. En la Vuelta a España, por ejemplo, hasta que no se ha cruzado la meta en Madrid. Puede pasar de todo: una caída, un pinchazo, una contractura, un enganchón, que nos pille un corte en la parte trasera del pelotón... Muchas cosas. Por éso, Cobo debe estar atento.
Matxin, su director, es un grandísimo director, muy inteligente y, sobre todo, prudente, no da por ganada la Vuelta hasta mañana. En la televisión vino a decir algo así como lo citado anteriormente. Aunque la frase no era exacamente así, dijo algo así como "la Vuelta no se gana hasta el último día".
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