domingo, 11 de diciembre de 2011

La regularidad en el deporte

Hoy me gustaría hablar sobre la regularidad en el deporte, una cosa muy fundamental y sin la cual n podremos llegar a ninguna arte. Espero que con este atículo, más de uno sea capaz de motivare y llegar muy alto en el deporte.
Está claro que sin la regularidad uno nunca llegará a ser Campeón del Mundo de maratón, por ejemplo, ¿no? También está claro que, sin una regularidad, tampoco podremos lelgar a estar bien de forma nunca. Pero, ¿qué eso eso de la regularidad? Una persona es regular en los entrenamientos cuando es constante entrenando. Éso es fundamental en un deportista, tanto popular como de élie. Si uno no es regular o constante en los entrenamientos, nunca llegará a hacer nada en el deporte.
Una de las cosas que habría que aprender y enseñar a muchos correodres de la base de los deportes enes que sin regularidad nunca llegarán a ser nada en eld eporte. Bueno, en el caso de los chavales pequeñitos no es tan importante, puesto que ellos tienen que correr sin presión, pero, a partir de cierta categoría (yo diría que en Infantiles ya es importante, en cualquier deporte) habría que empezar a tomarse la regularidad como una parte del entrenamiento. Decir: "Hoy salgo a correr" o "hoy salgo con la bici" y no pensárselo dos veces, ponerse la equipación y salir. Ésto realmente funciona, y es la única manera de mantener la regularidad entrenando. también hace mucho el afán que tengamos de entrenar, de sser capaces de aguantar el esfuerzo. Si somos capces de hacer éso, seremos mucho más regulares.
Una de las cosas que he aprendido a lo largo de mi carrera deportiva como atleta es que, sin regulardiad ( y algo de cabeconería) los resultados nunca llegarán. En cambio, si eres regular, los resultados, más tarde o más temprano, aparecerán. Evidentemente, no podemos esperar resultados inmediatos, necesitaremos un tiempo de adaptación.
Yo os recomiendo, si ahroa, con el frío, os cuesta ser regulares, poneros un ejemplo de alguien que os motive para salir a entrenar y que no os lo penséis dos veces.

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