martes, 3 de junio de 2014

Dando zapatilla en el tartán

Salida en Bañobárez. 

Hoy me pongo a escribir estas líneas con una sensación de satisfacción tras el entrenamiento de hoy. Sigo haciendo series, y hoy tocaba enfrentarme al tartán de las pistas para hacer unos miles, que iba a intentar que fueran rápidos. Así, me puse primero manos a la obra con el calentamiento, que consistió en rodar 20 minutos por la zona de los campos de la Aldehuela, un circuito completo de tierra, que suele ser la zona habitual de calentamiento de varios atletas zamoranos. Una vez completados estos primeros kilómetros, y tras unas progresiones, empecé con los miles. Cuando entrenaba en condiciones, este era uno de mis entrenamientos parecidos, solía acabar algo cascado, pero lo disfrutaba bastante. Hoy también he disfrutado, pero no recordaba este entrenamiento tan duro como se me ha hecho hoy. Quizá, como siempre, tuve el problema de que los primeros miles fueron demasiado rápido, pero creo que el balance puede ser positivo, pues todos han sido por debajo de 3'15" que, si tenemos en cuenta el viento que hacía (cuando daba en favor se iba muy bien, pero cuando daba en contra...) está bastante bien. Los tiempos fueron los siguientes: 3.03, 3.05, 3.08, 3.14 y 3.11, dejando de recuperación entre ellos tres minutos. Cuando acabé el primer mil, y mientras recuperaba, Agustín se me acercó para darme unos cuantos consejos acerca de cómo debo de llevar los brazos, un comentario que agradecí bastante, ahora solo tengo que llevarlo a la práctica. Luego, durante otra recuperación, había varios niños y niñas de los que entrena Teo por allí; había unas niñas mirándome con cara un poco extraña, así que les hice un pequeño comentario: "¿Os queréis animar a hacer una serie conmigo?" Resulta que una de ellas me dijo que sí, así que se vino conmigo hasta que completé la recuperación, momento que aprovechó para hablarme de lo que había entrenado. Da gusto hablar con los niños pequeños, las nuevas generaciones del atletismo. Salimos los dos juntos, aunque al final, aunque aguantó bastante bien el ritmo durante los primeros 200 metros, se me paró cuando llevaba unos 400. Cuando fui a empezar el último mil, se me unió mi hermano para salir conmigo. ¡Vaya primeros 200 metros que me hizo! Me dijo que solo haría los primeros 100 de la curva y al final hizo el doble... Que conste que si no es por él no hubiera hecho el tiempo de ese mil. Los dos pusimos el cronómetro a la vez, así que, una vez parado, me iba "cantando" los tiempos (el 400 lo pasé en 1'10"). Luego, tocó soltar, a lo que también se unió, fraccionándolo según iba de fuerzas, él ya había entrenado. Se hacía 200 metros y luego paraba para cogerme otra vez y hacerse otro poquito. Así, el último mil y los 10 minutos para relajar se me hicieron más amenos. Así, he acabado el día con algo más de 12,20 kilómetros en 45'41", a 3'44" el kilómetro. Lo mejor de todo, y lo que más me gustó, fue cuando mi hermano me dijo que algún tenía que venirse a rodar conmigo a Valorio. Invitado está, pero aún necesita más periodo de formación. Pero, como me dijo él: "En uno o dos años marcho a correr contigo por Valorio".
Llegando a meta en Bañóbarez. Foto de la organización.

Mañana toca hacer algo de carrera continua intentado picarme poco para que las piernas se recuperen. Hoy me he notado mucho mejor que ayer, supongo que acusé el esfuerzo de la carrera. Hoy, sin embargo, me he notado relativamente fresco y las vueltas a la pista se me han pasado rápidas, aunque ha tocado sufrir. Ahora, tras el rodaje que tengo programado para mañana, el sábado vuelven a tocar unas series para descansar el viernes. El fin de semana lo tengo programado para hacer la calidad (más series largas), el sábado y hacer el domingo algo de carrera continua. Por ahora, solo tengo programada la carrera de Peñausende, a la que ya estoy inscrito. En la que no podré participar este año por falta de tiempo será en el Cross de Valorio, una pena... Para otro año será. Por ahora, lo importante es no lesionarse, para ir a carreras ya habrá tiempo. Y aprovecho ahora para agradecer a Agustín su consejo y a mi hermano la compañía durante el mil más duro, el último, y los 10 minutos para soltar. Algún día nos daremos buenas palizas corriendo... y compitiendo.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

No hay comentarios: