lunes, 27 de octubre de 2014

Prueba: Garmin Forerunner 110


Hoy vuelvo a hablar, después de bastante tiempo, acerca del Garmin Forerunner 110, el GPS que me ha acompañado desde noviembre de 2012 en prácticamente todos mis entrenamientos y competiciones, además de haber ido conmigo en todas las salidas en bici que he hecho desde que lo tengo. A punto de cumplir los dos años juntos, me gustaría volver a hacer una prueba acerca de cómo ha sido el funcionamento durante todo este tiempo, con bastante más conocimiento del que tenía acerca de cómo funciona y demás historias que iré tratando a lo largo del artículo.
Garmin ha ido sacando a lo largo de los últimos años diferentes modelos de GPS según las necesidades de cada deportista. Hay modelos para ciclismo, para triatlón, para correr... Dentro de la gama Forerunner podemos encontrar relojes que nos servirán tanto para entrenamientos como para competiciones de triatlón (con modelos sumergibles en agua y que dan la distancia, pero que normalmente no ofrecen el pulso cuando estamos nadando, aunque sí en bici y corriendo) o específicos para correr, aunque doy fe de que también se pueden usar para montar en bici, aunque sean un poco lentos de reacciones si la especialidad es la de correr. De entre todos los modelos que hay de los Forerunner destaca el 110, que es de los más básicos de la gama, pero esto no quiere decir que tenga un mal funcionamiento.
La localización de satélites no está mal. Evidentemente, depende de si estamos en un lugar abierto o si nos encontramos entre edificios. Sí he observado a lo largo de estos dos años que, cuando lo saco de mis lugares habituales a la hora de encenderlo, tarda algo más de lo normal en coger los satélites o incluso alguna vez, en el lugar habitual del que arranco para entrenar, tarda bastante en coger los satélites. No es lo habitual siempre que me encuentre ahí, pero alguna vez me ha pasado. Sin embargo, cuando marcho a alguna competición o simplemente lo enciendo en lugares por los que normalmente no lo he encendido, tarda un poco más en cargarse. Otra de las cosas que me ha llamado la atención hablando de esto es que, una vez que en la pantalla se indica que los satélites están cogidos, aun tarda un poco de tiempo en estabilizarse con los temas de la velocidad. Me explico. Una vez que, supuestamente, están cogidos los satélites, el Garmin empieza a marcar ritmos estando parado, hasta que llega un momento en el que se estabiliza y, si se está parado, no marca velocidad. Es entonces cuando ya está cargado por completo y es el momento de arrancar  a entrenar. Y si dudáis de lo que os comentaba al principio del artículo, a mi me ha pasado alguna vez. Cuando voy a competir a algún sitio, normalmente lo enciendo cuando llego al pueblo o la ciudad donde me voy a dar caña un rato después para, una vez que me ha cogido los satélites, apagarlo. Cuando lo vuelvo a encender un poco antes de la salida, tarda bastante menos en cargarse.

Respecto a la fiabilidad que tiene el Garmin, hay para hablar. Personalmente, he decidido que cuando programe entrenos en pista solamente lo voy a usar para saber el tiempo total, pero no la distancia de las series. En la pista tiene algo de error (cogiendo los metros por vuelta he observado que nunca me salían los 400 metros justos, unas veces me salían 420, otras veces 430, otras 410...), supongo que porque no traza perfectas las curvas. Sin embargo, entrenando se ha dado la circunstancia de que, haciendo repeticiones en cuesta, en todas las subidas me daba la misma distancia, lo que me ha llevado a la conclusión de que cuando hago trabajo fuera de la pista, sea rodar o cuestas, como comentaba antes, me puede ser algo más fiable que cuando toque trabajo de pista. Está claro que estos "cacharros" no son fiables al 100 por 100, pero creo que cuando hacemos rodajes fuera de la pista sí que pueden resultar bastante fiable, a pesar de que no sean justos los kilómetros que hacemos, los cuales suelen depender de si corremos entre árboles, edificios o sitios con varias curvas. Una cosa que he observado es que, cuando salgo en bici, el Garmin, al estar tanto tiempo, coge bastantes referencias y las curvas están trazadas de una forma bastante precisa, aunque la medición sigue sin ser creíble a un 100 por 100.
Sobre la batería, la verdad es que no sé hasta qué punto puede resultarnos fiable eso de que dura ocho horas. Creo que dura menos. En salidas en bici me he llegado a ventilar la mitad de la carga en rutas que rondan las tres horas de actividad. Normalmente suelo cargarlo entre dos y tres veces a la semana, cuando el indicador de la batería está por la mitad. Lo que sí he observado es que, ya indicando que está bajo de batería, con el modo de la hora aguanta un poco más, aunque cuando se ha llegado a ese momento es mejor no llevarlo a entrenar porque no llegará hasta el final de la sesión.
Acerca de las opciones que nos presenta este Garmin, creo que algunas están bastante bien, pero hay otras que pueden ser mejorables. Por un lado, tenemos la posibilidad de marcar velocidad media o ritmo por kilómetro, algo que personalmente he combinado en varias ocasiones, cuando voy en bici llevo la velocidad y cuando corro lo programo para que me indique los minutos por kilómetro y, aun llevando el GPS programado para que marque la velocidad media, si se ha preparado previamente para que nos diga el tiempo de cada kilómetro, nos dirá los minutos invertidos y la velocidad media en km/h. Si se ha programado con el ritmo por kilómetro aparecerá solo en min/km. Además, como comenté antes, se puede programar para que nos pite en una distancia concreta y nos de el tiempo. Viene preprarado para que lo haga cada 1000 metros, pero se puede programar para que nos de el tiempo de otras diferencias a través de la opción de "Configuración" o incluso programarlo para que no pite en ninguna distancia, seguirá marcando todo igual aunque sin pitidos. Yo he usado alguna vez suelta (creo que en estos casi dos años un par de veces) y me ha pasado algo bastante curioso en ambas ocasiones, y es que el Garmin podía ir marcando, por ejemplo, ritmos de 4.15 el mil (aunque no pite, el ritmo instantáneo lo marca igual en la pantalla), pero, a la hora de parar, daba de ritmo medio algo bastante más rápido. Ahí es bastante más lento de reacciones a la hora de cambiar los ritmos, con muchísima diferencia, además y, aunque luego en la gráfica si se aprecian, en la pantalla no llegan a aparecer. Esto me ha pasado a mi en esas dos ocasiones, lo que no quiere decir que tenga que pasar con más modelos.

Para mi, un punto negativo hablando de todo esto de programación tiene que ver con el cronómetro por vueltas, algo que creo deberían cambiar. Cuando le das al botón de "Lap-Reset", el Garmin, siempre que tenga el cronómetro encedido, empieza a contar el tiempo de una vuelta nueva, pero ese tiempo que tu inviertes en esa distancia solamente lo sabes cuando vuelves a darle al botón, mientras tanto te tienes que conformar con ver el tiempo total del entrenamiento. El tiempo por vuelta es algo que yo, personalmente, utilizo bastante en los entrenamientos de series para coger tiempos y recuperaciones, y cuando tocan entrenos de este tipo, el Garmin tiene un uso muy limitado, solamente para saber el pulso medio, el tiempo total invertido contando calentamiento, series y rodaje para enfriar y, si hago las series fuera de la pista, para coger la distancia (cuando las hago en la pista me fío de que está bien medida y por la calle 1 tiene los 400 metros, aunque últimamente mi estado de forma me haga dudar sobre su distancia y me haga pensar que es más larga...). Este creo que es un punto que deben mejorar. Repito que esto pasa con el 110, pero desconozco si sucede con otros GPS de la misma marca. Y otro pero que le pongo es la correa. Este Garmin 110 tiene la correa y la pantalla como una sola unidad; por lo tanto, si se me estropea la correa me toca tirar el GPS estando la pantalla en perfecto estado. Otro punto que deben mejorar, pues hay otros relojes de la misma marca a los que sí se les puede cambiar la correa. Y para acabar con lo negativo, se me ha apagado un par de veces, pero todo se resolvió dándole al botón "Light" hasta que se encendió; sin embargo, el otro día se me apagó y no encendía por ninguna de las formas que encontré en el manual y por Internet. Estuvo sin funcionar dos días, durante los cuales utilizé el pulsómetro que me dieron en el Cross de Ávila. Al final, el miércoles pasado volvió a funcionar y por ahora sigue haciéndolo. Espero que no me vuelva a pasar.
En resumen y como opinión personal, yo estoy bastante contento con este Garmin Forerunner 110. Es cierto que tiene algunas cosas para mejorar, pero en general funciona bastante bien. Sí es un GPS que recomiendo para entrenar, aunque si queréis tomar recuperaciones tendréis que llevar otro para cogerlas.

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