jueves, 31 de diciembre de 2015

Punto y final

A pesar de encontrarnos en estas fechas, debo reconocer que para nada me apetece escribir sobre temas navideños. Me podía poner manos a la obra sobre la invasión estadounidense en nuestro país a la hora de hacer las celebraciones, el consumismo puro y duro que acompaña a estos días, o incluso ese afán de "yo soy más que tu" que parece aflorar durante las fiestas de Navidad, algo que no acabo de comprender, no sé si porque soy un tipo muy raro (cada día tengo más claro que sí, pero no me importa) o porque realmente esto no va por el camino que debería, pero casi que no voy a expresar todas mis opiniones, y voy a guiar el artículo de hoy a otros temas. Siendo 31 de diciembre, quizá sea un buen momento para hacer un balance de lo que haya supuesto este año para cada uno de nosotros. No voy a entrar en temas que sean demasiado personales, me limitaré a seguir en mi línea, hablando de deporte, que al fin y al cabo es el tema principal de este blog, algo que ocupa gran parte de mi tiempo libre y  una de mis principales aficiones.

Tras varios intentos de vuelta a la competición, comentaba hace unos días que me ponía manos a la obra con la última bala de la recámara. Finamente, doy por perdidas todas mis opciones de vuelta a la competición. Quizá, debo admitir la derrota y ser consciente de que mis opciones de vuelta posiblemente ya se hayan perdido. Mi cabeza ya no quiere seguir pensando en series, ritmos y demás historias, y como me sigue fallando en cada intento de regreso (¿cuántos llevo ya?), prefiero desistir y dedicarme a ver el atletismo de otra forma, a intentar seguir con algo que realmente sé que no voy a poder lograr. No me toca cambiar el chip porque mi cabeza sigue pensando en ver todo esto de una forma popular, así que habrá que ponerse manos a la obra de  nuevo para ir a las competiciones solo pensando en una cosa: disfrutar. Paso de pensar en algún objetivo cronométrico o llegar con los primeros de las carreras, al igual que paso de seguir intentando organizar mis entrenamientos. Ha llegado al momento de dedicarme de nuevo a esto de una forma popular, participando por participar, y dejando de lado el auténtico significado del término "competir", pues creo que realmente no se ha hecho para mi.

Debo reconocer que me siento prácticamente igual que cuando dejé de entrenar con Teo. Bastante desmotivado, aunque en esta ocasión es por no verme capaz de entrenar bien, no porque me vea saturado, como me vi entonces. Sin embargo, voy a recurrir a lo mismo que recurrí en ese momento, a los rodajes como medio para disfrutar de esto, olvidándome de todos los objetivos que tengo en mente. También vuelvo a tomarme las carreras como un entrenamiento más, no como una pura competición. Quizá es una decisión bastante drástica, más viendo mi edad y que, si "antaño" llegué a tocar bastante buenos ritmos en las series (qué tiempos, cuando llegué a hacer 5x1000 a menos de 3'10, o series de 2000 a 3'15), si entreno bien seguro que podría volver a tocarlos, no sé si a mejorarlos, pero sí a igualarlos, pero, bueno, ésto es una afición, se trata de disfrutar, y yo ya he perdido esas ganas que tenía tan fuertes de competir, competir y competir. Ahora, busco poder descubrir el atletismo a nivel popular, forzar cuando el cuerpo me lo pida (cada vez menos) y rodar tranquilo cuando me apetezca (cada vez más). Quizá esté perdiendo la mejor época para competir a buen nivel, pero me da igual. La competición tiene el inconveniente de que o te gusta, o la odias. Yo ahora la odio. Pero bueno, con esto no quiero decir que al que le guste competir no lo haga, solo que a mi ahora ya no me llama nada.

Sí es cierto que me gustaría agradecer a todos los que me habéis apoyado en todos mis intentos de regreso, en especial, por supuesto, a mi familia, que al fin y al cabo son quienes me tienen que aguantar, tarea nada complicada. Luego, no me gustaría olvidarme de Javier y Felipe Castañer. Estos dos hermanos, deportistas con muy buen nivel, uno como ciclista y el otro como atleta, me han echado una buena mano para intentar motivarme, tarea también muy, muy complicada. Pero ahora, toca volver al lugar que he intentado abandonar unas cuantas veces, pero al que siempre acabo volviendo: el atletismo popular.

En el tema de los entrenamientos, me voy a dedicar solo a rodar, como ya he comentado. Sí es cierto que me quería hacer un pequeño plan para arrancar con una idea establecida para cada rodaje, aunque luego será durante el rodaje donde finalmente decida cómo acabar de organizar todo. Éso ya lo hice cuando dejé de entrenar con Teo, siempre salir con una idea establecida, para luego ir adaptándola mientras sumaba los kilómetros. Aun no me he puesto manos a la obra con esto, lo haré antes del domingo, para comenzar el lunes, pero ya tengo en mente el entrenamiento para el fin de semana. Sigo en mi línea de sumar muchos, muchos kilómetros, así que el sábado habrá que ir a por 15 kilómetros, y el domingo, a por 19. Y sobre pruebas... Iré a Ávila y espero poder ir a correr a Valladolid el Cross de San Antón, pero, como decía, para disfrutar, lo de intentar volver ya pasó a la historia.

Nos vemos... haciendo deporte, claro. 

domingo, 27 de diciembre de 2015

Otra semana

Como quien no quiere la cosa, ya he completado otra más de entrenamientos, una semana que me ha resultado bastante extraña en cuanto a sensaciones y motivación. Pero no siempre vamos a ir bien, y ésta ha sido una de esas ocasiones en las que he tenido que aprender a convivir con momentos regulares. 

Comencé el lunes con un rodaje que tenía que haber sido a ritmo cómodo, pero que, finalmente, acabó siendo más vivo de lo que tenía que haber sido, completando casi 13.6 kilómetros en 1h01'54", a 4.34 min/km y 154 pulsaciones medias. A pesar de que el ritmo medio no fue malo, no me noté demasiado bien. El martes tocó volver a calzarse las zapatillas para hacer un rodaje más largo que el día anterior. Tenía que haber echado unas series, pero reconozco que esta semana me las he saltado. Así, en compañía de mi padre, completé un total de casi 14.3 kilómetros en 1h03'09, a 4.25 min/km y 153 pulsaciones medias. Y la verdad es que, si el lunes me noté bastante regular, el martes me noté bastante cómodo sumando los kilómetros. El miércoles me volví a calzar las zapatillas sumar unos kilómetros por la Valorio, completando otros casi 16.2 kilómetros en 1h08'51", a 4.16 min/km y 164 pulsaciones medias. Tras unos días rodando bastante por debajo de las 160 pulsaciones, el miércoles me descubrí rodando a casi 165, algo que no sé si será bueno o no. El jueves tocó dar la vuelta a Cabañales. Completé un total de 15.10 kilómetros en 1h04'27, a 4.16 min/km y 163 pulsaciones medias. El viernes estaba programado el día de descanso, así que poco hay para contar. para el sábado tenía pensado, al igual que el martes y el jueves, hacer un entrenamiento de calidad, pero me lo volví a saltar, haciendo otro rodaje prácticamente por la misma rutas del miércoles, completando casi 15.5 kilómetros en 1h05'33,  a 4.14 min/km y 160 pulsaciones medias. Ayer acabé algo más contento porque logré cumplir con las pulsaciones que tenía en mente. Para completar, hoy tocó calzarse otra vez las zapatillas para hacer el último rodaje de la semana. Arranqué de nuevo a dar la vuelta a Cabañales, acabando con algo menos de 19 kilómetros en 1h22'29, a 4.20 min/km y 163 pulsaciones medias. Así, he completado otra semana de entrenamientos. 

He estado dando vueltas a volver a preparar una competición popular, como hice hace ya un par de temporadas con El Salvador. Ahora mismo, es algo realmente complicado, no por el tema físico, sino por la cabeza, y la verdad es que es todo un reto hacerlo de nuevo. No sería con esta prueba, pero sí será sobre mi distancia favorita, los 10.000 metros. Iré viendo cómo me voy notando, pero, es un reto que me llama la atención, aunque, como decía, francamente me va a resultar muy complicado lograr hacerlo. En temas de competición, por ahora tengo en mente el Cross de Ávila, al que ya estoy inscrito, aunque he estado mirando y he visto varias competiciones que me han parecido muy interesantes. Una de ellas, también en el mes de enero, en Roales del Pan. No son 10.000 metros, pero la distancia tampoco me disgusta, así que no descarto acercarme a competir allí para hacer un test para ver cómo veo intentando manejar ritmos de 3'20-3'30. También he visto que hay un 5000 en Benavente, donde ya he corrido más veces, en El Caracol, pero debo reconocer que no me llama especialmente correr pruebas de esta distancia, así que lo más probable es que no acuda a correr a esta competición. También me ha llamado la atención el Cross Popular de San Antón, en Valladolid, sobre 8000 metros. Creo que ahí habrá nivel, y no me importaría tampoco participar, aunque no quiero hacer demasiadas competiciones seguidas, así que me tocará decidir entre esa o Roales. Por lo demás, tengo días y días, por eso decía que lo de ponerme un reto puede ser algo francamente complicado, más por el tema mental que por el físico. Como he comentado muchísimas veces, me cuesta centrarme para hacer entrenamientos serios, y está claro que si quiero cumplir el objetivo que tengo en mente solo me queda sufrir durante las sesiones de calidad para poder llegar bien de forma a las competiciones en las que tengo previsto andar bien, que ahora mismo es tocar ritmos de 3'20 en 10.000. Pero bueno, habrá que ir viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos. 

Esta mañana, tras completar el rodaje, estuve en la Marcha del Polvorón, que organiza Bicizamora todos los años por estas fechas, rememorando mis inicios en el mundillo del ciclismo popular, junto a muchos compañeros que siguen estando en la asociación, y que para mi era todo un triunfo aguantar en cada salida que hacíamos. Parece mentira, lo enganchado que estaba entonces a la bici, y lo poco que estoy saliendo ahora. Otra cosa que me parece mentira es cómo he ido cambiando desde entonces físicamente. Por entonces, no sé muy bien el motivo, tendía a tirar mucho de desarrollo, era más "rodador" que ahora, donde tiendo a llevar mucha cadencia de pedaleo, a sufrir llaneando y pasarlo mal en las cuestas. Entonces me daba igual que me dieran la paliza del siglo, saltaba por todos los lados, picándome con todo el mundo, algo que creo haber corregido bastante. Parece que, debido a que aun soy bastante joven, queda un poco extraño decir aquello de "eran otros tiempos", pero para mi, así fue, aquellas salidas pertenecen a otros tiempos, los cuales, debido a mi forma de entrenar como atleta, no descarto que vuelvan antes de lo que me gustaría, aunque de una forma un poco diferente a como entonces empecé a practicar ciclismo. Me explico. Después de llevar ya unos años (tampoco gran cosa) metido en el mundillo, he conocido a grupetas de competición, a grupetas de cicloturistas que salen a competir, y a mis compañeros de Bicizamora, que salen a disfrutar de la bicicleta. A mi me gustaría quedarme con algo de cada uno de estos tipos de ciclistas. Soy una persona que me gusta salir en bicicleta para disfrutar, pero debo reconocer que también soy bastante picón y me gustan los temas de preparaciones físicas, por lo que no me importaría, si algún día tuviera que dejar de correr por alguna lesión, pasarme al ciclismo, y comenzar a organizar una temporada con el periodo de acondicionamiento general, el periodo de acondicionamiento específico... Me gustaría muchísimo hacerlo, la verdad, pero antes quiero seguir completando retos atléticos. No sé si me esperan muchos o pocos, debido a que mi forma de entrenar a la larga me va a crear problemas, pero los que me queden los voy a aprovechar a tope. 

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Las viejas historias de siempre

He estado unos días, para mi gusto demasiados, sin publicar en el blog. Hoy vuelvo a ponerme manos a la obra para escribir sin una idea clara, solo juntar unas letras según me vayan apareciendo las ideas. No sé si saldrá o no algo decente, pero al menos, voy a quitarme el gusanillo escribiendo algo, pues he comentado en más de una ocasión que para mi esto es como correr, me encanta hacerlo y cuando no lo hago, realmente noto que me falta algo.
Junto al ultrafondista José Manso tras un rodaje
de 15 kilómetros donde me dejó hecho polvo.
Me encuentro de nuevo en una situación que, casi por desgracia, tantas veces he visto, y que me niego a que se siga repitiendo. Me explico. Dije que estaba ante mi último asalto a esa vuelta a la competición de la que tantas y tantas veces he hablado. Por ahora, me he saltado un día la semana pasada la jornada de series largas para hacer un rodaje de 15 kilómetros, además de ponerme esta tarde de nuevo con otro rodaje cuando me correspondían unas series de 2000. Y es que, las cosas como son, no voy por el buen camino para volver a la competición al nivel en el que la dejé. Pero, como comentaba, ésta iba a ser mi última oportunidad de intento de regreso, por lo que si veo que la cosa no tiene pinta de ir por donde debería, ya habré gastado esa última bala de la recámara que comentaba hace unos días en el blog, dando por finalizado ese intento de vuelta a la competición. Por ahora, es una opción que veo bastante factible, pero habrá que esperar un tiempo para ver cómo se van desarrollando las cosas. Pero lo que tengo claro es que no voy a estar en un constante arranca-para como estuve la pasada temporada. O series o solo rodar, pero hacer tres semanas alternando ambas cosas y luego mes y medio solo rodando, no. O una cosa o la otra.
Es cierto que el otro día estuve haciendo series a ritmos de 3'30 notándome bastante bien, y sin que el pulso se disparara más de lo habitual (en torno a las 180 pulsaciones), pero debo reconocer que lo más normal es que no me note ni de lejos con la soltura que hace ya varios meses tenía, en aquella etapa en la que cual era capaz de hacer miles a tres minutos, series de 500 a poco más de 1'20 o rodajes por debajo de los 4'00 minutos. Será o no casualidad, pero desde que me lesioné no he vuelto a tener aquella capacidad para hacerlo. Además, me veo ahí anclado a los ritmos de 3'30-3'40 que, aunque están muy bien, cuando venía de llegar a hacer competiciones como aquel Cross del Ajo por debajo de los 3'10, me hace pensar que no estoy, ni de lejos, en mi mejor versión. Sé que por mi forma de organizar los entrenamientos tampoco hay demasiadas posibilidades de volver algún día a tocar aquellos ritmos. Pero, al fin y al cabo, si logro disfrutar de correr, éso me dará un poco igual. Es cierto que los corredores siempre queremos más y más rápido, y para cómo estoy entrenando, creo que puedo darme por satisfecho si soy capaz de ir a un ritmo de 3.30, pero, como me está pasando, sabes que cuando has estado bien de forma has podido tocar ritmos de 3'10 en aquel Cross del Ajo, o viendo los tiempos que hacía entrenando cuando gané en Bañobárez, te das cuenta de que realmente estás compitiendo a unos ritmos a los que antes ibas en un día de series normal. 
Con Víctor García en el Cross de Aranda de Duero en el año 2014.
El tiempo va pasando y me voy dando cuenta de que retomar aquellos ritmos no es algo imposible, pero sí algo muy, muy, muy lejano. Es lejano, principalmente, por mi forma de entrenar. Hasta que me lesioné, incluidos esos primeros meses, cuando comencé a entrenar de forma autodidacta, las sesiones solían ser bastante más cortas (he pasado de hacer 60-70 kilómetros semanales a hacer 90) pero con kilómetros bastante más intensos que los de ahora. Sin embargo, mis entrenamientos actuales los estoy enfocando más hacia la suma de kilómetros, lo que no es del todo beneficioso a la hora de obtener una mejora. En cierta medida, me sigo bloqueando a la hora de meter entrenamientos serios, pero sigo disfrutando de calzarme las zapatillas y perderme por Valorio, algo que realmente engancha. 
El tiempo va pasando y me voy dando cuenta de que retomar aquellos ritmos no es algo imposible, pero sí algo muy, muy, muy lejano. Es lejano, principalmente, por mi forma de entrenar. Hasta que me lesioné, incluidos esos primeros meses, cuando comencé a entrenar de forma autodidacta, las sesiones solían ser bastante más cortas (he pasado de hacer 60-70 kilómetros semanales a hacer 90) pero con kilómetros bastante más intensos que los de ahora. Sin embargo, mis entrenamientos actuales los estoy enfocando más hacia la suma de kilómetros, lo que no es del todo beneficioso a la hora de obtener una mejora. En cierta medida, me sigo bloqueando a la hora de meter entrenamientos serios, pero sigo disfrutando de calzarme las zapatillas y perderme por Valorio, algo que realmente engancha.
 Y debo reconocer que ésto acaba siendo un motivo para preocuparme. ¿Por? Sencillo. Las cosas como son, no veo la salida del túnel para algunas cosas, y el final lo veo muy, muy lejano. Quizá, debería dejarme en paz de historias y dar por perdidas todas mis intenciones de, algún día, volver a ser el que era. No quería, porque creo que aun soy joven y que si viendo que entrenando como he entrenado, he logrado entrar esta temporada en el podio en varias de las competiciones en las que he participado (segundo de la categoría en La Zarza de Pumareda y León, tercer absoluto en Villarrín de Campos y Carbajales), y quizá volviendo a entrenar con cabeza, reduciendo volumen e incrementando intensidad logro volver a hacer miles a tres minutos, pero hay momentos en los que veo que, quizá, ha llegado el momento de plantearme qué es realmente lo que quiero y dejar de buscar cosas que, quizá, deberían pasar a ser meros recuerdos de una época pasada, una época en la que anduve muy, muy bien, pero que, viendo el giro que mi cabeza ha dado y que ésta tampoco está muy por la labor de cambiar en algunos aspectos, lo más probable es que no vuelva y, como decía, todo se quede en recuerdos.
Toda esta parrafada viene tras ir viendo estos días que esa manía que le tengo a las series vaya cada en un aumento progresivo, llegando al mismo punto de siempre, a ese punto en el que decido que no sigo con las series. Entre unas cosas y otras, veo que para esto de ser estricto, ya no soy el de hace cuatro temporadas. Es cierto que estoy disfrutando muchísimo más que hace tiempo de esta forma más tranquila de ver el deporte o, más bien, el atletismo, porque con la bicicleta sigo siendo un picón, pero miro atrás, empiezo a recordar todos aquellos rodajes o series a ritmos endiablados, y no por menos sentir algo de envidia por mi mismo. Pero también me doy cuenta de que acabé bastante harto de todo aquello, que al fin y al cabo quizá fue aquello lo que me llevó a mi situación actual de no ser capaz de centrarme con los entrenos de calidad y solo me apetezca hacer rodajes a ritmo cómodo. Es verdad que soy muy picón, pero, quizá, tras aquella experiencia, debería ser consciente de que mi hueco está en otro tipo de entrenamientos. Lo iremos viendo.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Seguir, seguir, seguir...

Hoy me vuelvo a poner manos a la obra con el blog. Tengo, como de costumbre, muchas ideas para publicar, pero me sigue costando desarrollarlas. Me gustaría hablar de mis canciones preferidas, por ejemplo, algo que hice una vez en el inicio de un artículo, hablando de algunos de mis temas favoritos de Miguel Ríos, al igual que me gustaría intentar expresar mis opiniones sobre el futuro del ciclismo, y escribir sobre cómo me van los entrenamientos. Por ahora, creo que, de nuevo, me centraré en lo último, aunque intentaré variar los temas para otras entradas...
Con Chema Martínez en la Carrera Popular
de Villalpando.
Poco a poco están pasando los días de entrenamientos, y la verdad es que no puedo sacar conclusiones demasiado negativas, aunque, como todo, las sensaciones en los días de series, al igual que los tiempos que voy haciendo en cada una de ellas, pueden ser mejorables. Aprovechando el puente, tanto el lunes como el martes pude entrenar por la mañana. Comencé la semana con un rodaje a ritmo cómodo de 13 kilómetros. Así, completé un poquito más de esa distancia en 1h01'40, a 4.36 min/km y 152 pulsaciones medias. El martes me volví a poner manos a la obra con las series, tras estr un par de semanas sin hacerlas. Tras el correspondiente calentamiento, tocó ponerse manos a la obra, para completar una buena sesión: 2000-3000-2000. En la primera serie me pasé un poco (bastante) con el ritmo, completándola en 6'40. En la siguiente serie ya fui bastante más justo de fuerzas, completando esos 3000 metros en 10'45. Para acabar, nos tocaba otro 2000, y si el 3000 se me hizo largo, ésta serie se me hizo eterna, completándola en un total de 7'26. Para soltar tocó hacer un kilómetro muy suave. Para seguir, el miércoles tocó volver a rodar. En esta ocasión las sensaciones no acompañaron demasiado, completando un total de 16.10 kilómetros en 1h11'33, a 4.27 min/Km y 156 pulsaciones medias. El jueves volvió a tocar una sesión de calidad, también con unas series. En esta ocasión nos tocó hacer 4x2000 recuperando tres minutos. Los tiempos fueron: 6'54-7'05-7'00-7'03. El jueves no me noté ni bien ni mal, fue uno de esos días en los que cumples el entrenamiento y te marchas para casa sin tener muy claro si qué conclusiones sacar. Ayer tocaba el día de descanso semanal, así que no hay mucho para contar. Para seguir, esta mañana tocó calzarse las zapatillas para completar otra sesión de calidad, en esta ocasión a orillas del Duero, para poder cumplir con las series sobre tierra. Las series planteadas para hoy eran: 1000-2000-3000-2000, recuperando tres minutos. Hoy me puse manos a la obra con la idea de completarlas a ritmos de 3'30. En el mil no me pude contener y lo pasé en 3'21. El resto, pues más o menos cumpliendo con lo marcado: 6'50-10'27-7'02. Lo del último 2000 me fastidió bastante, fui más o menos cumpliendo en en las anteriores, y llegué a ésta y pasé el 1000 (bastante justo de fuerzas) en 3'30, pero debo reconocer que ese segundo kilómetro del 2000 se me hizo un poco más largo de lo esperado, y, aunque solo por dos segundos, me resultó imposible mantener los 3'30. Para soltar, otro kilómetro muy suave y para casa. Aun nos queda el entrenamiento de mañana, mi favorito. Toca hacer la tirada larga, 18 kilómetros por delante. 
Poco a poco voy completando estas primeras sesiones de cara a mi objetivo principal, llegar hasta esos 33 minutos en 10.000 metros. Por ahora, mi mejor tiempo es de 34.40 en Fuentesaúco, en un día que, curiosamente, no me acabé de encontrar cómodo en la carrera. Curiosidades del deporte que no hay quien entienda. Ahora mismo, siendo sincero, no veo demasiado factible lograr hacer esos 33 minutos en los 10 kilómetros, pero tengo varias semanas por delante, hasta finales de junio, para intentar este asalto y romper una barrera que ahora mismo me parece no imposible, pero sí muy complicada. ¿Qué pasará en el caso de acabar la temporada y no lograrla? Pues si al menos he peleado por lograrla, puedo quedar por satisfecho. Si durante estos meses mantengo los entrenos de calidad y logro enfocar mi cabeza para sufrir un poquito más de lo habitual en las competiciones y entrenos exigentes, creo haber logrado ya algo muy importante. Luego, pues si no se logra esta temporada, tocará intentarlo a la siguiente y si tampoco llego a los ansiados 33, pues a por la siguiente temporada. Al fin y al cabo, el plantearme este objetivo en 10.000 viene motivado por el hecho de volver a verme competitivo y entrenando de una forma seria, y si, como decía, por lo menos logro esto, puedo darme por satisfecho. 
Los entrenamientos están programados como de costumbre, tres días de calidad y tres de rodaje, además de uno de descanso por completo. Lo que sí he cambiado es la intensidad de algunos entrenamientos. Tras hacer sábado y domingo con cierta intensidad, el lunes toca comenzar a manejar unas pulsaciones o unos ritmos más cómodos de los habituales, con el objetivo de recuperar de los dos días previos y preparar las piernas para los siguientes días más fuertecicos. Por lo demás, he aumentado algo el volumen de los tres rodajes. Sobre las series, tengo previsto sumar entre 7 y 8 kilómetros solo con la parte de calidad, además del calentamiento previo y el enfriamiento posterior. Todos estos entrenamientos los he estado haciendo y los haré de una forma autodidacta. Tras plantearme de una forma bastante seria si volver o no a entrenar con un entrenador que me echara una mano para elaborar los planes de entrenamiento, he optado por seguir siendo mi propio entrenador en este último intento de vuelta a la competición. Ésto no quiere decir que no me haya rodeado de un buen grupo de personas para que me echen una mano con los entrenamientos exigentes, sobre todo para que no me los salte y me vaya a rodar. 
Para acabar, me gustaría hacerme una pregunta, no muy relacionada con este asalto a los 33 minutos en 10.000, pero sí con el deporte. ¿Volver a montar en bicicleta? Me llama la atención cómo he cambiado en este aspecto. Hace tiempo el ciclismo tenía para mi mucha más importancia que el atletismo. Me explico. No me importaba saltarme algún entrenamiento para irme a hacer unos kilómetros con ella. Sin embargo, he abandonado prácticamente por completo la práctica ciclista (el ejemplo es claro, poco más de 700 kilómetros en 2015 frente a los más de 3500 que llevo corriendo). En ocasiones me encuentro con mis compañeros, tanto del grupo de BTT de Bicizamora, como del grupo de carretera, gente con la que me lo he pasado genial dando pedales, y que me han ayudado para conocer gran parte de la provincia de Zamora a través de la bicicleta, y no puedo por menos que acordarme de las risas (y algún otro batacazo contra el suelo) que nos hemos echado. Sin embargo, ahora estoy corriendo sin demasiadas molestias, y puedo decir que estoy disfrutando de correr otra vez. Por lo tanto, seguiré  más o menos igual que la pasada temporada, prácticamente sin salir en bicicleta. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La última bala de la recámara

Hace tiempo, unos cuantos, más bien bastantes meses, me ponía las zapatillas con un único pensamiento: competir. Bueno, más bien, tres pensamientos: competir, competir y competir. Aunque nunca he corrido a nivel profesional, reconozco que siempre he tenido ese gusanillo por la competición y que, lo quiera o no, aun se mantiene. Y es que para mi incluso hubo un momento en el cual solo tenía un único concepto del deporte: la competición Los entrenamientos que Teo nos planeaba se fueron centrando cada vez más primero, en el cross, para luego, en teoría, ir cogiendo velocidad para, en algún momento, que para mi nunca llegó, poder llegar a la pista con la suficiente velocidad. Un planteamiento que ahora no voy a entrar en decir si me gustaba o no, pero el hecho es que logró que fuera viendo resultados en las competiciones, tanto por la clasificación como por los datos que me aportaba el GPS. Luego, por circunstancias de las que he hablado en muchísimas ocasiones, un poco me desvinculé de esto y empecé a entrenar por mi cuenta. Aunque desde entonces sí me he tomado alguna competición con mi "antiguo" concepto, como en Bañobárez, Peñausende o Moraleja del Vino, es cierto que mi cabeza ni mis entrenamientos pensaban tanto en competir, más bien en simplemente poder ir sumando kilómetros semanales y de vez en cuando, ponerme un dorsal, pero para competir por sensaciones. Durante este tiempo, he tenido ciertos momentos de mucha motivación, donde estaba convencidísimo de que iba a volver a la competición. De hecho, tras ganar en Bañobárez, me convencí de que la pasada temporada sería la de mi regreso, aunque, tras la lesión, estuve un tiempo bastante desmotivado para luego, decir unas cuantas veces que esta temporada volvería. El hecho es que la comencé relativamente bien, pero, como de costumbre, me vine abajo.
Sin embargo, me he decidido a gastar la última bala de la recámara. El otro día estuve leyendo el blog "Pedaladas contra el cierzo" de Javier Castañer una publicación bastante interesante, donde me encontré un primer párrafo bastante motivante. Javier compitió a un nivel mucho más alto en ciclismo del que tengo yo en atletismo, pero, aun así, en ese primer párrafo me vi un poco reflejado. Tras leerlo, debo reconoce que me empezaron a asaltar varias preguntas sobre mi frustrada (porque la de veces que he dicho que vuelvo y tal, y al final me quedo como estoy) vuelta a la competición. Y debo reconocer que, tras comentarle a Javier las sensaciones que me produjo su publicación y algún consejo por su parte, vi una buena oportunidad de, por una vez, intentar centrarme y ponerme manos a la obra con la preparación para un 10.000, y qué mejor manera que buscando esos ansiados 33 minutos. 
Debo reconocer que, por un lado, me apetece darme cera, pero, por otro, tengo muchas dudas. Muchas dudas porque he tenido otros intentos de vuelta que al final han acabado mal, pues en el primer intento me lesioné y en el resto, siempre he acabado dejándolo y volviendo a centrarme solo en los rodajes. Éso es precisamente lo que me preocupa, recaer en esto. La historia, por lo tanto, no será tanto entrenar al cuerpo, sino preparar a la cabeza, que ha sido y es mi principal problema. Habrá que ir viendo cómo me responde e intentar corregirla cuando no quiera hacer las series marcadas y me tente para hacer solo rodajes. En este aspecto, tengo ya una pequeña batalla... para mañana mismo. Están programadas unas cuantas series largas, y la verdad es que la cabeza me pone un poco en duda este entrenamiento. ¿Rodar o series largas? Pues en el plan pone que series largas, así que habrá que hacerlas, me guste o no. Éso sí, ya que me pongo con ellas, espero que no me vuelva a pasar como aquel día, donde casqué todo el entrenamiento por contar mal en las vueltas a la pista haciendo series de 2000.... Éso me revienta. 
Vamos, en definitiva, vamos a gastar la última bala que tengo en la recámara, mi último intento de vuelta a la competición. Como decía, la idea será acercarme a los 33 minutos en 10.000. ¿Factible? Pues habrá que verlo. Tengo varias competiciones en mente para hacer sobre esa distancia, así que no queda otra que ir analizando y viendo a ver cómo va saliendo la cosa. Por ahora, espero poder volver a correr en Venta de Baños, pero esta vez de popular. El día 19 se hará un cross popular previo al Cross Internacional del día siguiente, y tocará plantarse en la línea de salida del 10.000 para sufrir un poquito y ver qué sale. Luego, ya estoy inscrito al Cross de Ávila, una prueba donde no miraré el crono, pero sí la clasificación, así que a sufrir igual. No me importaría ir a alguna prueba por la provincia de Zamora, pero, mirando fechas, creo que lo tendré algo complicado. 
Poco más tengo para contar... Me espera un largo camino de regreso a un lugar que, quizá, no debí abandonar, aunque las experiencias vividas durante estos dos años han sido impresionantes y no las cambiaría por nada. Ahora, nos tocará sufrir, nos tocará pelear, pero, ante todo, nos tocará disfrutar de lo que llevamos en la sangre: la competición. Vamos a ver cómo acaba este nuevo proyecto de regreso.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Otra semana más


Una vez más, me pongo a escribir en el blog con el objetivo de comentar un poco cómo van los entrenamientos semanales, qué objetivos tengo a corto o largo plazo y alguna otra cosilla que vaya surgiendo mientras escribo. Vamos a ver qué sale.
Esta semana creo poder sacar, en líneas generales, unas conclusiones bastante generales en cuanto a sensaciones. Salvo en alguna excepción, me he notado bastante bien entrenando, especialmente en los rodajes de ayer y hoy. Han sido unos días donde me he notado a gusto mientras sumaba kilómetros, y en un deporte como es el atletismo, poder juntar unos pocos de días buenos es bastante motivante, la verdad. Además, he podido sumar tanto ayer como hoy los kilómetros en compañía de mi padre, que me ha acompañado ambos días con la bici. Entrenar en compañía, y más en la de mi padre, se hace más ameno.
El lunes comencé la semana con poco más de 13.20 kilómetros en 58'52, a 4.27 min/km y 152 pulsaciones medias. La idea para este rodaje era guiarlo por ritmo y no por pulsaciones, aunque a última hora cambié de opinión y lo hice por pulsaciones, así que fui con la idea de rodar entre 150 y 155 pulsaciones. Objetivo cumplido. El martes volví a calzarme las zapatillas para volver a rodar. Tenía en mente intentar mantener los 4'20 durante toda la sesión, algo que al final no salió, aunque por poco, completando un total de 14 kilómetros justos en 1h01'50, a 4.25 min/km y 152 pulsaciones medias (casualidades de la vida, lunes y martes acabo con el mismo pulso medio). El miércoles tocaba volver a rodar para hacer un poquito más que en los dos días previos. Haciendo una de mis rutas favoritas, completé un total de casi 16.10 kilómetros en 1h10'08, a 4.22 min/Km y 160 pulsaciones medias. Para seguir, el jueves me volví a poner manos a la obra con las sesiones de carrera continua, en esta ocasión por la zona del Puente de los Poetas y alrededores, acabando con poco más de 14 kilómetros en 1h03'09, a 4.30 min/km y de nuevo 152 pulsaciones medias. Tras estos rodajes, el viernes tocó descanso. Ayer de nuevo me volví a calzar las zapatilas, en esta ocasión en compañía de mi padre, que se vino en bici, para completar otro rodaje por la zona de la Aldehuela y el bosque de Valorio. En un día en el que me noté especialmente bien, para mi, el día que mejor me he encontrado de toda la semana, completé poco más de 15.10 kilómetros en 1h05'44, a 4.21 min/km y 160 pulsaciones medias. Y para acabar la semana, y de nuevo en compañía de mi padre, nos fuimos a dar la vuelta a Cabañales. En un día, al igual que ayer, con mucha niebla, algo ya habitual en Zamora, acabamos con un total de poco más de 19.10 kilómetros en 1h21'54, a 4.17 min/km. Los datos del pulsómetro del rodaje de esta mañana no los puedo aportar, tuve un pequeño problemilla con él...
Rodaje del lunes.
Durante estas sesiones, se me ha pasado en varias ocasiones si decidirme a dar el paso y volver a competir, o quedarme como estoy. Creo que, al menos por ahora, me voy a quedar como estoy, aunque debo reconocer que mi buen amigo Javier Castañer me ha dado unos consejos de lo más motivadores para un posible regreso. Su experiencia deportiva ha servido para detectar a la perfección mi problema, y en base a esto me ha aportado una serie de consejos que, como decía, creo me pueden venir muy bien. Y es que la historia está en lo de siempre. Estoy pasándomelo genial rodando a ritmos que no me resulten demasiado exigentes, y siempre, siempre por sensaciones. Si un día ruedo a 4.15 genial, y si al siguiente ruedo a 4.40, pues genial. Creo que sí volveré a competir y, por lo tanto, a hacer entrenamientos serios, aunque no será esta temporada. Quizá ya estamos demasiado dentro de ella como para intentar coger forma, pero mi sí tengo en mente tanto volver a tener licencia, por supuesto con mis compañeros del Club Atletismo Zamora, de cara a la próxima temporada, e intentar dar mi asalto de nuevo a las competiciones. Una cosa muy importante será evitar lesiones, he dicho muchas veces que tuve una y no me quedaron ganas de tener más, así que será importante evitarlas. Y en lo que respecta a los entrenamientos... pues a seguir rodando por sensaciones. 
Entre mis próximos objetivos a nivel de competición está el Cross "Ciudad de Ávila"-Memorial José Soriano, al cual ya estoy inscrito, aunque tampoco descarto participar en alguna otra prueba de 10.000 o similar previamente. He estado mirando el calendario y alguna carrera que me ha llamado bastante la intención, y a las cuales me gustaría participar. A ver si logro acercarme a alguna de ellas.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

martes, 1 de diciembre de 2015

Escribiendo de contradicciones

Llegado el mes de noviembre, las primeras nieblas hicieron acto de presencia en Zamora, aunque debo reconocer que, por norma general, ha sido un mes bastante agradable para entrenar, pudiendo hacerlo en más de una ocasión incluso con las mallas cortas. Sin embargo, al llegar a diciembre, han aparecido los primeros días invernales, con sus correspondientes nieblas y bajadas de temperatura, lo que se junta con la disminución del tiempo con luz. Todo ésto nos puede limitar a la hora de entrenar, pero, como suele decirse, sarna con gusto no pica, así que nos tocará pasar algo más de frío y seguir sumando kilómetros, en muchas ocasiones prácticamente de noche.
En mi caso, aquí sigo, intentando sumar todos los kilómetros que puedo, algo que me está viniendo bastante bien. Digo esto porque todos los kilómetros que estoy haciendo intento utilizarlos para reflexionar sobre varios temas o intentar dar respuestas a algunas preguntas que se me pasan por la cabeza. Una de las cosas en las que pienso mientras entreno es, por supuesto, sobre correr. Y ésto me ha servido para darme cuenta de varias cosas. He visto que, con el paso de los meses, he perdido parte de la capacidad que tenía para centrarme a la hora de entrenar de una manera relativamente seria. No es que haya sido atleta de élite, ni haya entrenado como ellos, pero sí es creo poder considerarme un atleta que, en su día, fue relativamente estricto con sus entrenamientos. Las series llegaron a ser parte de mis sesiones de entrenamiento, e incluso llegué a darles mucha importancia, por un motivo muy sencillo: logré mentalizarme de su importancia si quería correr cada vez más rápido, tanto en carreras de campo a través como en populares, porque, no lo olvidemos, “antaño” para mi no había distinciones, solo había una forma de entender las pruebas: darlo todo para llegar lo mejor posicionado posible. Esas sesiones fuertes, organizadas por Teo de las Heras, me sirvieron en su día para llegar incluso a competir en un Cross del Ajo a un ritmo de 3.10 min/km, o a hacer alguna sesión de miles tocando ritmos de 3.07-3.09. Pero, como decía, éso lo logré de una sola manera: centrándome en mis objetivos y sabiendo que las series eran una parte fundamental para poder lograr esa mejora.
 Pero las cosas cambian, unas veces para bien, y otras para mal. En mi caso, no lo tengo nada claro. He pasado de ser un atleta capaz de hacer rodajes a ritmos entre 3.50 y 4.00 min/km y de hacer las series a los ritmos que comentaba arriba, a ser un atleta incapaz de centrarme con las sesiones de calidad y bastante más lento que “en mis años buenos”. ¿Me arrepiento de este cambio? Pues la verdad es que puedo decir que en su día disfruté de competir y de entrenar como entrenaba, salvo en los primeros días de la temporada en la que empecé a entrenar por mi cuenta, pero también debo reconocer que ha sido a partir del momento en el cual decidí entrenar de una forma autodidacta cuando realmente he empezado a conocerme más a fondo, aparte de empezar a hacer amistades, en parte gracias a que comencé a bajar algún día con los compañeros de Valorio los fines de semana. Incluso ahora, un par de años después, sigo aprendiendo a conocerme. Y a pesar de todo, no me arrepiento de haber empezado a entrenar por mi cuenta. He hecho unas cuantas burradas, pero me lo he pasado, y me lo sigo pasando genial, y puedo decir que, a pesar de todo, estoy disfrutando de correr. Poquito a poquito voy sabiendo cómo me lo paso mejor y cómo me lo paso peor. En ocasiones, tengo estar viviendo algo que ya he vivido en otras ocasiones. Las sensaciones que ahora tengo entrenando, me da la impresión de que ya las he experimentado durante los primeros meses de la temporada en la que dejé de entrenar con Teo, algo así como una libertad para entrenar como quiera, y disfrutando cada día un poquito más.
Pero en estas sesiones para pensar mientras sumo kilómetros, también tengo tiempo para acordarme de mi lado más competitivo. Aunque ahora tenga más fondo, he perdido gran parte de la velocidad que tenía, lo que muchas veces me limita cuando salgo en algún grupo y la cosa se pone seria con los piques, o cuando me pongo un dorsal y me sale esa venilla competitiva. Pese a esto, de vez en cuando también me pongo a reflexionar sobre este tema, y pienso en si sería o no buena idea plantearme un reto competitivo que me motive e intentar pelear por él. Físicamente creo que puedo ser capaz de pelear por algunos de los que se me pasan por la cabeza. Mi problema, como bien sabéis, sigue siendo mi cabeza, a quien le cuesta mentalizarse de que, para poder competir un poco en serio, nos va a tocar reacostumbrarnos a meter sesiones de calidad, y que algún día semanal tendremos que sufrir. El hecho de ver que me pongo a meter entrenamientos de calidad y no aguanto más de cuatro semanas seguidas me suele echar bastante para atrás ahora mismo, y si a eso le sumo que me lo estoy pasando genial haciendo solo rodajes, al final la idea de volver a competir a ritmos de 3.15-3.20 no lo veo nada factible. El otro día un compañero, hablando de este tema, me comentaba que, bajo su opinión, ya no era capaz de centrarme. Tiene toda la razón, las cosas como son. No sé si en alguna ocasión volveré o no a entrenar de una manera más seria, pero me parece que la cosa se quedará tal cual está ahora. Tras un último amago de vuelta a principios de esta temporada, uno de los muchos que he tenido, y que, por cierto, han durado entre tres y cuatro semanas, creo que, por ahora, seguiré como hasta ahora, haciendo rodajes.
Y bueno, hoy que me puse a escribir por escribir, me sale otra entrada para el blog un poco larga, pero hablando de lo de siempre, al fin y al cabo. No me querría aburrir, pero me gusta compartir esto con todos vosotros, por el simple hecho de hacerlo.

Nos vemos… haciendo deporte, claro.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Pérdida del respeto a la maratón

Como todos sabemos, el atletismo a nivel popular está en pleno apogeo. Cada vez aumentan más los inscritos a las carreras populares, y cada vez hay más carreras de este tipo. A mi me parece genial que la gente se apunte a carreras populares, pero, las cosas como son, creo que el fanatismo nos está pudiendo con algunas pruebas, sobre todo con las de larga distancia, y no somos conscientes de hasta qué punto ésto puede perjudicar nuestra salud.
Participar en pruebas de maratón, donde estaremos corriendo durante muchísimo rato, puede ser muy perjudicial si no llegamos en las condiciones suficientes. Y esto de llegar en las condiciones adecuadas no significa solo haber seguido una preparación determinada para asaltar a los 42 kilómetros. Con esto también me refiero a que es necesario llevar una base previa de varios años y kilómetros de práctica, siguiendo una evolución lógica, antes de preparar el asalto a la maratón. Ésto se cumple en muchas personas, pero llevamos unos años en los cuales, tras la aparición de muchos nuevos atletas, que está sucediendo algo que no debería pasar, más que nada para evitar posibles sustos con nuestra salud. Me explico. Actualmente hay muchos atletas que salen a trotar y, por el mero hecho de hacerlo, se ven capacitados para completar carreras de maratón. Lo mismo sucede con atletas que llevan uno o dos años corriendo. No entiendo cómo nos cuesta tanto tirar de lógica, la verdad. Y es que a mi por lo menos me parece lógico que si salimos a trotar un par de días semanales estamos para correr carreras de 5 ó 10 kilómetros, pero no estamos para afrontar pruebas de larga distancia, como una media maratón, y mucho menos una maratón. Debemos seguir una escala lógica hasta llegar a estas pruebas. Si llevamos muchos años corriendo, pero nos limitamos a trotar algo durante un par de días o tres a la semana, debemos empezar a meter algo más de carrera y con un poquito más de volumen. Si llevamos poco tiempo corriendo, será mejor esperar unos cuantos años, compitiendo mucho en otro tipo de pruebas más cortas, y cuando hayamos creado ya una buena base con muchas competiciones de menos distancia y con muchos, pero muchos kilómetros en nuestras piernas, podemos empezar a plantearnos el asalto a la maratón.
Llevamos ya mucho tiempo viendo cómo en las pruebas ya no de maratón, sino de media maratón, se dan noticias sobre corredores que han sufrido problemas de salud, o que incluso han fallecido, a lo largo de la prueba. Es cierto que todos podemos tener un fallo en nuestro organismo, llevemos mucho o poco tiempo corriendo, seamos deportistas de toda la vida o unos “recién llegados”. Pero, por lo menos personalmente, me parece que es mucho más fácil que una persona sufra un problema de salud corriendo una media maratón o una maratón llevando corriendo solo un par de años que alguien que lleve corriendo treinta años, sencillamente porque el segundo es de esperar que estará mucho más preparado físicamente que quien lleve un par de años. No quiero decir con esto que el primero no tenga cualidades para el deporte, ni mucho menos, solo quiero decir que el segundo tiene mucha más base de kilómetros, competiciones y experiencia. Bueno, y ésto es casi más una suposición que otra cosa, supongo que alguien que no haya corrido nunca, pero haya hecho otros deportes de mucho fondo, como por ejemplo el ciclismo, necesitará posiblemente mucha más adaptación muscular, pero a nivel cardiovascular no necesitará tanta adaptación, por lo que lo mismo pueda reducir bastante el tiempo para poder participar en maratones, el fondo físico al fin y al cabo lo tiene. Pero, ojo, éso no quiere decir que pueda coger y saltarse algunas etapas, ésto es un proceso progresivo para todos, vengamos de llevar una vida sedentaria o vengamos de otros deportes. La diferencia está en que alguien que venga por ejemplo del ciclismo tendrá, como decía, mucho avanzado a nivel cardiovascular, pues es un deportista que tiene a su corazón acostumbrado a hacer deporte durante dos, tres, cuatro o cinco horas, y seguramente necesite seguir esa progresión para evitar lesiones musculares, pero el que viene de la vida sedentaria debe ir con más precaución para evitar lesiones musculares y problemas a nivel cardiovascular.
Por lo tanto, considero que le estamos perdiendo todo el respeto a la maratón. Nunca debemos afrontar ninguna prueba con miedo, y esta menos, pero sí debemos tener el justo respeto a las pruebas en las que vayamos a participar, sean de 1500 metros o de 42 kilómetros. Debemos salir pensando en cuáles son realmente nuestras aspiraciones en la competición, y en base a eso, ir controlándonos. Si creemos que estamos para ir rodando a 4.45 en la maratón, no podemos arrancar los primeros kilómetros a 4.30, porque, sí o sí, vamos a reventar. Igual que debemos ser conscientes de la importancia de un buen entrenamiento para correr los 42 kilómetros. La importancia de preparar de una forma adecuada cualquier prueba, y más cuando se trata de una tan larga como la maratón, es fundamental para poder llegar a meta, por lo menos, sanos y salvos. Yo soy partidario del uso de herramientas como el pulsómetro para poder saber en todo momento cómo va funcionando nuestro corazón. Lo recomendable sería poder hacernos una prueba de esfuerzo y en base a los datos que obtengamos, planificar los esfuerzos de las sesiones de entrenamiento, siguiéndolas por el pulsómetro. Actualmente podemos encontrar relojes que nos dan estos datos, y no hace falta gastarse los 200 ó 300 euros que pueda costarnos un GPS con pulsómetro y alguna otra historia, pues podemos encontrar relojes por unos 20 ó 30 euros que nos van a dar los parámetros suficientes para preparar nuestro asalto a la maratón. E igual de importante que veo la herramienta del pulsómetro para entrenar, veo a la figura del entrenador también como algo importantísimo. Creo que para hacer una maratón es muy conveniente que una persona con los conocimientos necesarios y cierta experiencia nos ayude a la hora de organizar nuestros entrenamientos. Algo muy generalizado entre los atletas populares es mirar planes de entrenamiento por Internet, revistas o libros y luego, cumplirlos. Estos planes son muy genéricos. Yo soy más partidario de que, para que haya una mejoría o sepamos organizarnos para preparar por lo menos pruebas de tan larga distancia, tengamos el apoyo de un entrenador. Como suele decirse, hablando se entiende la gente, y entre los dos, todo resultará mucho más fácil.
En resumidas cuentas, me gustaría que nosotros, los fondistas, nos paráramos a pensar sobre la forma más correcta de planificar nuestras competiciones, tanto a corto como a largo plazo, siguiendo un orden lógico hasta llegar a los 42 kilómetros de la maratón, y que nuestra salud está por delante de todo. Correr esa distancia mítica es factible, pero cuando hemos ido siguiendo una escala lógica, incrementando las distancias de competición y acoplando nuestros entrenamientos a ellas. Y que, aunque intentemos correr todo lo rápido que podamos en cada carrera, hay momentos en los que hay que tomarse las cosas con algo de calma. Al fin y al cabo, todo llega.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

martes, 24 de noviembre de 2015

Reflexionando sobre atletismo

Hoy debo reconocer que es de esos momentos en los que me pongo a escribir otra vez por el mero placer de hacerlo. No tengo nada en mente para comentar en el blog, solo tengo ganas de escribir. Siguiendo a Carlos Sastre y su frase "el mejor triunfo es disfrutar con lo que haces y con lo que consigues", voy a intentar disfrutar juntando unas cuantas letras. A ver si logro que salga algo interesante al final de la entrada.
Carlos Sastre durante su época de ciclista en el Geox.
Esta mediodía aproveché, mientras rodaba, para hacer alguna comparación de mi mismo. Y esto me ha servido para confirmar que no tengo nada que ver con el Alejandro de hace unos cuantos meses, no solo ya por el tema físico, que también, sino por el tema mental o, quizá mejor dicho, de cómo enfoco ahora todo lo relacionado con esto de correr. Todo ha ido cambiando, primero de una forma quizá muy brusca, para luego ir haciéndolo de una manera más progresiva. Pero no tengo nada que ver con el que era, o al menos eso me parece a mi. 
En mi época entrenando con Teo, siempre fui consciente, al igual que ahora, de la importancia que tienen las series para la mejora de nuestro nivel. La diferencia es que entonces las hacía casi por rutina, porque sabía que si quería ir rápido en los crosses o en las carreras populares en las que iba a participar, tenía que hacerlas. Ahora, sin embargo, me doy cuenta de que, primero, esa mentalización de que tengo que hacerlas ha desaparecido prácticamente por completo, Y segundo, porque, aunque me sigo picando en las carreras, ahora lo hago de una forma diferente, me pico, pero si en vez de llegar tercero llego cincuenta puestos más atrás sé que no me importará si he logrado disfrutar con la carrera. Sin embargo, hubo un momento en mi vida como deportista en el que lo de disfrutar de la carrear me daba un poco igual, yo solo buscaba llegar lo mejor posicionado posible. No voy a decir que no disfrutara ni que tuviera presión por ganar ni nada de eso, pero sí debo reconocer que, tras conocer estas dos partes, donde, en un principio, mi objetivo era verme muy delante en la clasificación y ahora es picarme un rato y ganarme solo a mi, prefiero quedarme con la última opción.
Lo de las series es algo que arrastro desde que abandoné los entrenamientos con Teo. Aunque cuando gané en Bañobárez volví a hacerlas y previamente ya había hecho cambios de ritmo para preparar El Salvador, me di cuenta de que mi cabeza estaba puesta en otro sitio, de ahí que desde Bañobárez, lo máximo que he aguantado de seguido haciendo series han sido cinco semanas, coincidiendo, además, con las cinco semanas entre mi victoria en Bañobárez y el final de aquella temporada. Luego, entre unas cosas y otras, he sumado tres o cuatro semanas haciéndolas, hasta que llegaba un día, me aburría de tener que depender todo el rato de los ritmos para hacer las series (una manía que nunca he logrado quitar en los entrenamientos de calidad) y al final, acababa rodando, algo que, como bien sabéis, también me gusta mucho más que hacer las series. 
Con José Manso (Bikila), que este fin de semana logró
hacer 300 kilómetros en 48 horas.
Mi mentalidad actual del atletismo es la de, principalmente, disfrutar haciendo lo que me gusta, aunque, las cosas como son, creo que lo que más me gusta no es lo que más me beneficia, o eso creo. Comentaba el otro día en el blog que no tenía en mente volver a hacer series. Uno de los motivos principales motivos lo comentaba en el párrafo anterior, el tema de los tiempos. Pero hay más motivos. Otro perfectamente podría ser el hecho de que no me apetece verme como en la pasada temporada, haciendo un mes series, y luego tirarme otro mes y medio solo rodando, y así hasta completar toda la temporada. O solo rodajes o entrenamientos serios, pero las dos cosas como que no. Pero también hay otro motivo. Dejé de hacerlas porque dejé de ver su utilidad tras no competir en serio. Hice un amago de vuelta cuando Bañobárez, pero tras lesionarme en el mes de agosto de 2014, me fueron apareciendo molestias varias cada vez que me ponía con ellas y si a eso le sumamos que ya dejé de disfrutar del sufrimiento que supone hacer sesiones de calidad, creo que he tomado la decisión correcta al comentar que doy un paso atrás y me quedo con las sesiones de carrera continua.
En la Carrera Popular Mucho X Vivir en el año de mi debut.
Comentaba que, quizá, lo que más me gusta no es lo que más me beneficia. No me refiero al tema de mejora física para buscar un rendimiento. Poco a poco he ido modificando mis sesiones de carrera continua, haciendo un especial hincapié en el kilometraje. Lo que comenzaron siendo tiradas largas de 15 kilómetros se han acabado convirtiendo en domingos de 19 kilómetros y algún que otro miércoles tocando los 17. Y ésto es algo que, creo, debo modificar si quiero seguir corriendo durante unos cuantos años. El rodaje del domingo debo reconocer que me encanta, para mi, como a casi todos los fondistas, la tirada larga de la semana es, posiblemente, el entrenamiento que más disfrutamos, Pero, en mi caso, creo que debo corregir varios aspectos, aunque ahora no siga una planificación excesivamente organizada. Os parecerá una chorrada lo que voy a comentar ahora, pero, para mi, el punto principal a corregir está en el rodaje del miércoles. Creo que es la sesión en la cual tengo que reducir más el volumen, pasando de haber completado 17 kilómetros a rodar 15, como mucho 16 kilómetros. Luego, bueno, algún que otro retoque dar al resto de los rodajes, pero creo que corregir el del miércoles será fundamental.
Compitiendo en los 10 km "Ciudad de León" 2015.
Pero, a pesar de todo, debo reconocer que para mi el atletismo se ha convertido en un estilo de vida. Me he dado cuenta de la importancia que ha tomado el atletismo para mi. Me encanta correr, y ahora puedo decir que estoy disfrutando con lo que hago y con lo que estoy consiguiendo. Pero, como de costumbre, siempre hay algún punto al cual le doy vueltas. Una preocupación que tengo es saber si el cuerpo me aguantará mucho o poco tiempo corriendo. Si os digo la verdad, le tengo algo de miedo al día en el cual tenga que dejar de correr. Y lo digo porque el día que tenga que tomar esa decisión será porque tengo el cuerpo hecho polvo. Ya he hablado en varias ocasiones de mi preocupación hacia las lesiones, más desde que tuve ya la primera seria. Posiblemente tenga que enfrentarme a muchas lesiones musculares, como tendinitis o sobrecargas, pero creo que es algo con lo que tenemos que convivir todos los atletas. El miedo que yo tengo es al de tener una lesión que me impida correr. Por desgracia, conozco a demasiados ex atletas que han tenido que dejar de este deporte por una lesión grave, muchos de ellos con lesiones en las rodillas. Pero bueno, intentaré no pensar demasiado en ese día. Eso sí, sigo manteniendo la idea de que si no puedo correr, me encantaría poder empezar a entrenar en serio con la bicicleta, organizando bien la temporada, como hacen muchos de mis compañeros, con la famosa base y demás historias. Pero bueno, por ahora intentaré aprovechar todo lo que pueda corriendo.
Sobre los entrenamientos de esta semana, la verdad es que no han estado mal del todo. Ayer comencé con un rodaje a ritmo cómodo, completando un total de 13 kilómetros justos en 59'08, a 4.33 min/km y 153 pulsaciones medias. El objetivo para ayer era rodar entre 150 y 155 pulsaciones, así que objetivo cumplido, y encima, disfrutando. Para seguir, hoy volví a calzarme las zapatillas para completar un total de poco más de 14.10 kilómetros en 58'24, a 4.08 min/km y 160 pulsaciones medias. Hoy ha sido un día donde he disfrutado de tener unas buenas sensaciones durante todo el entrenamiento, y al acabar, he podido decir eso de "ya podía notarme así todos los días". Para seguir, mañana nos tocan 16 kilómetros de rodaje sobre los 4'30 min/km, y el jueves un rodaje de entre 13 y 14 kilómetros al mismo ritmo, el viernes descansar, para luego afrontar un fin de semana con muchos kilómetros por delante. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Toma de decisiones

Pues como quien no quiere la cosa, ya he completado otra nueva semana de entrenamientos, una semana que me ha servido para reflexionar y tomar decisiones sobre las próximas semanas de entrenamientos. Quizá, la más importante, la de modificar los días de calidad, que estaban programados para martes, jueves y sábado. Pero bueno, voy a ir por partes. 
Tirada larga de la semana.
Esta ha sido una semana con unos cuantos kilómetros para las piernas. El lunes comencé con un rodaje no muy largo y a ritmo cómodo para comenzar la semana, completando un total de 10.20 kilómetros en 46'23, a 4.33 min/km y 151 pulsaciones medias. El martes me puse las zapatillas para hacer unas cuantas series. Tras el correspondiente calentamiento, comenzó lo duro: 3x2000+2x1000 recuperando tres minutos entre cada serie. Los tiempos fueron: 6'44-6'49-6'54-3'19 y 3'18. Y para acabar, un pequeño rodaje de algo menos de 10 minutos. El miércoles tocó hacer un rodaje por sensaciones, volviendo a hacer mi vuelta invernal. Así, completé un total de 17 kilómetros justos en 1h11'50, a 4.14 min/km y 159 pulsaciones medias. El pulso no es muy de fiar porque no me coloqué bien el pulsómetro y durante los primeros metros, al intentar colocarlo mientras iba corriendo, no me marcó bien. El jueves volvió a tocar hacer unas series, esta vez en pirámide: 1000-2000-3000-2000-1000, recuperando tres minutos. La verdad es que me noté bastante bien, haciendo los siguientes tiempos: 3'13-6'43-10'33-6'59 y 3'25. Para soltar, otro rodaje de un kilómetro a ritmo cómodo. El viernes tocó descanso, así que poco tengo para contar. El sábado, en un principio, tocaba echar unos miles, pero debo reconocer que las piernas aun no estaban del todo recuperadas tras la sesión del jueves y, además, el día estaba demasiado agradable como para meterme en la pista a dar vueltas de 400 metros, así que opté por hacer un rodaje por sensaciones. En una sesión que disfruté muchísimo rodando por los senderos de Valorio y alrededores, completé un total de 15 kilómetros justos en 1h04'38, a 4.19 min/km y 165 pulsaciones. Ayer fue un día que disfruté muchísimo, cuando llegué a Valorio completé mi vuelta tradicional y como aun tenía tiempo para bordear por allí, hice algo del circuito de ciclocross, y debo reconocer que hacer este circuito corriendo me encantó. Para completar la semana, hoy decidí bajar hasta Valorio para completar por allí la tirada larga. Y la verdad, ha sido una sesión, cuanto menos, accidentada. Me explico. Arranqué desde la Fuente de los Leones en dirección a los toboganes, con intención de completar la vuelta a La Hiniesta, 17 kilómetros, y luego bordear por el bosque hasta el 19. El hecho es que cuando llevaba en torno a los 10 minutos, me salen tres perros que estaban con unas ovejas. Me rodearon, por lo que al final me tocó parar. Salí como pude de allí, y, un poco apartado de donde estaban, me quedé esperando a ver si se iban con el pastor o se quedaban en el camino esperando a que volviera a pasar. ¡Qué mal rato pasé! Aunque me tocó parar, menos mal que no me mordieron. Por suerte, llegó José Luis y me echó una mano para pasar. ¡Gracias, compañero! Y uno que es maniático, puse el Garmin a cero (mi pensamiento en ese momento fue: "total, para 10 minutos que llevaba...") y lo volví a poner. Pasado esto, lo demás, pues un rodaje más. Al final completé 19 kilómetros justos en 1h20'26, a 4.14 min/km y 160 pulsaciones medias.
Gráficas con el pulso y desnivel de la sesión de carrera
continua de esta mañana.
Como comentaba al principio de la entrada, esta semana me ha servido para tomar varias conclusiones, y que una de ellas afectaba a los entrenamientos de calidad. Ahora estaba empezando a cogerlos un poco el tranquillo, como suele decirse, y estaban empezando a formar ya parte de mi rutina de entrenamientos. Sin embargo, he estado teniendo la sensación de caer en el mismo error de siempre, un error que ya me acompañaba en la época de los entrenamientos con Teo, y al cual hay que añadir algún que otro matiz. Y es que estoy volviendo a tener la sensación de tomarme demasiado en serio los entrenamientos de calidad. Me explico. He dejado de hacer las series por sensaciones para depender todo el rato del cronómetro, dando igual si físicamente estaba preparado para cumplir con los ritmos que me estaba exigiendo, los cuales cumplía en unas ocasiones, pero, como era de esperar, solo en unas, no siempre. Y esto es algo que creo no poder permitir.
Calentando en los 10 km "Ciudad de León".
Si algo he aprendido durante todo este tiempo es la importancia, por lo menos para mi la tiene, de entrenar por sensaciones. Es cierto que me encanta llevar el GPS para saber a qué ritmos he ido entrenando, ver los kilómetros que he hecho o, en el ordenador, una amplia gráfica con mis pulsaciones, pero intento darle mucha importancia a ir por sensaciones. Y viendo cómo me estoy tomando ahora los entrenamientos de calidad, la verdad es que los días que toca hacerlos para nada estoy cumpliendo con esa idea de ir por sensaciones. Supongo que es una cuestión de la cabeza. Y aparte, creo que, aunque he visto cierta mejoría desde que las estoy haciendo, creo que a la larga me van a acabar perjudicando. El motivo principal es que estoy haciendo muchas repeticiones, cuando seguramente sería más lógico hacer menos pero más rápidas. Como sé que esta última opción no la cumpliré por el tema de que me cuesta mucho meter sesiones cortas, y estoy viendo que estoy guiando estas sesiones por tiempo, no por sensaciones (y estoy seguro de que esto último a la larga acabará creando cierto desgaste mental), esta semana he llegado a la conclusión de que toca volver a entrenar "a la antigua". Con esto me refiero a que he decidido dejar por un tiempo las series de lado y centrarme solo en suma kilómetros a base de rodajes. 
Compitiendo en Villalpando.
Supongo que ahora llegará el momento en el que muchos me dirán que por qué tomar esta decisión ahora que empezaba a andar, o que por qué abandonar algunos proyectos, como el de bajar de 34 minutos en 10.000 y esas cosillas. En mi caso, creo que prefiero solamente rodar, pero poder seguir disfrutando del placer de correr por sensaciones a meterme en la pista y pelarme con el cronómetro. Sé que podría hacer también las series por sensaciones, eso está claro. Pero uno, que es poco amigo de ellas, las hace por sensaciones, me imagino lo que sucedería: lo que sería, por ejemplo, una sesión de 6x1000 a 3'30 pasaría a ser una sesión con unas series a 4'20... Por sensaciones claro que iría, pero esas sensaciones nos hacen ir muchas veces más lentos, y para hacer una sesión de series a ritmo de rodaje, prefiero hacer el rodaje, que me gusta muchísimo más que las series. Físicamente no me aprovechará tanto como una sesión de series, pero creo que mentalmente dedicarme a los rodajes por sensaciones será un gran beneficio. Al fin y al cabo, se trata de disfrutar, y creo que cada uno lo hacemos de una forma diferente. En mi caso lo hago rodando, así que tocará volver a entrenar como a mi me gusta, no buscando una mejoría para bajar esos 34 minutos en 10 kilómetros.
Salida de Villalpando.
Éso sí, el hecho de que no vaya a hacer series no quiere decir que no siga pensando en las carreras, pues, lo quiera o no, llevo la competición en la sangre, como me dice muchas veces mi amigo Bernado. Por ahora ya estoy inscrito al Cross "Ciudad de Ávila"-Memorial José Soriano, que se celebrará en el mes de enero. Esta es una prueba que me encanta, con un gran ambiente a nivel popular y muy buen trato por parte de la organización. Es decir, una de esas pruebas que cumplen con el precio de la inscripción, siguiendo un poco el hilo de lo que comentaba hace unos días en una entrada. Pero objetivos más cercanos por ahora no tengo. He visto que habrá un cross en Valorio para el mes de diciembre, y que ya están abiertas las inscripciones para la San Silvestre de Zamora,  pero no tengo previsto ir ni a una ni a otra. Para después del Cross de Ávila tengo en mente unas cuantas pruebas, pero aun queda tiempo, así que mejor ir por partes.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Entrevista a Freddy Lorenzo

Lo más normal es que entrevista a deportistas vinculados a pruebas de fondo: ciclistas, atletas y triatletas. En estos deportes lo más normal es que acabemos perdiendo peso, y una gran parte de esa pérdida viene provocada por la destrucción de músculo, razón por la cual nunca veremos a maratonianos o triatletas muy corpulentos, con mucho músculo. 
El protagonista de esta entrevista, sin embargo, se dedica a un deporte donde la masa muscular es lo principal, y la base de su deporte es entrenar todos los días para poder ganarla. Él es Freddy Lorenzo. Su deporte, el culturismo. 
Hablar de Freddy es hablar del culturismo y de los gimnasios aplicado a varios deportes. Ha competido durante muchos años en este deporte, y ahora, en el gimnasio Energym, sigue entrenando a culturistas y varios deportistas que acuden a su gimnasio con el objetivo de fortalecer para evitar lesiones. Al Energym acuden deportistas de élite de la ciudad, como el ciclista Jaime Rosón, el ultrafondista José Luis Posado o el piragüista Emilio Merchán. 
Me puse en contacto con Freddy este verano para empezar a acudir a su gimnasio para fortalecer y evitar lesiones. Solamente acudí un mes y medio, pero durante ese tiempo debo reconocer que el trato que tuve tanto de Freddy como de sus compañeros fue genial. Y aunque mis tiros no van por el culturismo, debo reconocer que un correcto trabajo de fuerza aplicado en mi caso a la carrera se notó bastante, no corría más rápido, pero sí más cómodo.
Aquí os dejo una entrevista con Freddy.
1.-. Para romper el hielo, ¿cómo definirías tu el culturismo? ¿Y qué significa para ti ser culturista? 
Como concepto se puede definir como la actividad física encaminada a desarrollar la máxima masa muscular posibleasí como definición , proporción y simetría de todos los grupos musculares. 
Para mi ser culturista es un modo de vida ya que es un deporte  que exige que tengas un control total sobre tu entrenamiento, nutrición y descanso. 

 2.- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de los gimnasios?  
Comencé con apenas 13 años , en un gimnasio casero que tenia mi padre en casa. Unos meses después cuando ya  me apunte al gimnasio  ya de manera mucho mas seria comen a pensar en la competicion 
3- Como culturista, has estado presente en un montón de competiciones, logrando además, muy buenos resultados. ¿Con cuál de todos tus exhibiciones como culturista te quedarías?  
Mi primer campeonato  es uno de mis mejores recuerdos, además fue un campeonato de España junior y quede en tercera posición lo que supuso un aliciente para seguir  trabajando mas duro para mejorar. 
También  mi primera participación internacional en un mundial allá por el año 1997 era uno de mis objetivos y pude hacerlo realidad 
Por ultimo competir en USA donde es la cuna de este deporte fue uno de los momentos mas importantes de toda mi carrera así como ser subcampeón del mundo en año 2009  en Italia ha sido mi mejor clasificación internacional 
4.- ¿Cómo son tus entrenamientos? ¿Eres tu propio entrenador?  
En mis comienzos sí conté con la ayuda de Miguel A. Martin del gimnasio CALIFORNIA. Después desde el año 99 al 2011 mi preparador fui yo mismo. Mi ultimo año de competición mi  entrenador fue Emilio Martínez antiguo seleccionador nacional.

5.- ¿Sueles hacer tus entrenamientos con más culturistas o prefieres hacerlos solo?  
Durante estos últimos años prefiero entrenar solo ya que me centro mucho mas en el entrenamiento ,voy a mi ritmo de trabajo y voy cambiando intensidades dependiendo de cómo me encuentre ese dia, aunque reconozco que entrenar con un compañero tiene muchísimos beneficios. 
6.- Zamora es una ciudad que tiene mucho apoyo a deportes como el piragüismo, el baloncesto o el fútbol, pero que da la impresión de dejar un poco de lado a deportes como el tuyo. ¿Es fácil dedicarse al culturismo en una ciudad como la nuestra? 
El culturismo en España tiene muy pocos o ningún apoyo y en Zamora no es diferente. Yo tengo la suerte de que puedo vivir de ello, no del culturismo directamente pero si del sector “ fitness” que es lo que he hecho toda la vida y ahora al tener mi gimnasio me permite dedicarme a ello de forma profesional 
 7.- Actualmente estás en el gimnasio Energym de Zamora. ¿Cómo surge la idea de crear este gimnasio?  
Llevo vinculado a este deporte desde que tenia 12-13 años, y con 30 años me surgió la posibilidad de montar mi propio gimnasio y no la deje pasar. Llevamos casi 10 años y es la mejor decisión que he tomado en mi vida. No hay mejor cosa que dedicarte al 100% a  lo que es tu pasión y poder vivir de ello. No entiendo la vida de otra manera 
8.- ¿Cómo organizáis en el gimnasio Energym los entrenamientos de los culturistas y sus competiciones?  
Es una tarea complicada y muy minuciosa. Este deporte es muy personalizado y  cada persona tiene su plan de nutrición de entreno y alimentación que vamos variando a medida que se acerca la competición 
9.- Pero en el Energym no solo hay culturistas, también otros deportistas. Pongo el ejemplo del ciclista profesional del Caja Rural Jaime Rosón y de los atletas José Luis Posado, del Vino de Toro, y de David Fernández, quien, además, se apunta con vuestro nombre a las competiciones. ¿Qué te parece que varios de los deportistas de nivel de nuestra ciudad confíen en vosotros para hacer el trabajo de fuerza para sus respectivos deportes?  
Tenemos la suerte que los mejores deportitas de Zamora han confiando en nosotros no solo en entrenar en nuestras instalaciones sino en tema de asesoramiento nutricional como es el caso también, aparte de los mencionados,de Emilio Merchan que llevo trabajando con el desde el año 2008. 
Todo  un honor contar con un equipo de gente tan profesional y de deportes tan variados en nuestro centro 
10.- Vamos a empezar a hablar del trabajo de gimnasio para deportes fuera del culturismo. Para ciclistas y atletas el trabajo de gimnasio es fundamental para poder evitar lesiones. ¿Cómo crees que afecta un buen trabajo de gimnasio para estos deportistas?  
Al final el trabajo que realizamos en el gimnasio se basa en fortalecer y compensar las “ debilidades “ que ese deporte que realizan le puede generar. Con esto conseguimos que el atleta mejore es su deporte y en su vida en general. 
Depende del deporte podemos centrarnos en mejorar la postura, aumento de la masa muscular, bajar % de tejido graso, aumento de la fuerza ,resistencia 
11.- ¿Es muy diferente la planificación en el gimnasio entre un ciclista, un atleta y un triatleta?  
Al final nos centramos en mejorar tono muscular( aumentar masa muscular, disminuir % graso) y como te comente antes compensar lo “ malo” que pueda ocasionar su deporte ya sea a nivel postural como descompensación entre los diferentes grupos musculares.. Al final el deportista es mas fuerte, mas resistente, mas ágil, mas rápido…. Todas esas cualidades son importantes incidiendo mas en unas u otras dependiendo de su disciplina deportiva. 

12.- Normalmente relacionamos el trabajo de fuerza únicamente a las pesas. Para nosotros, ¿hay otras formas de trabajar la fuerza que no sea con las pesas, tanto dentro como fuera del gimnasio?  
La fuerza se trabaja a diario en todas nuestras tareas diarias, ya sea levantarnos de la silla, subir escaleras, coger la bolsa de la compra…etc. Hay muchísimas maneras de entrenar la fuerza  con elásticos, ejercicios con el proposio peso corporal( dominadas ,fondos en el suelo) 
La gente sigue teniendo el concepto de que las “pesas” quitan velocidad y son contraproducentes para algunos deportes. En EE.UU el trabajo de fuerza con resistencias en la base para cualquier deporta ya sea de fuerza, fuerza resistencia o resistencia. 

13.- Pongamos un ejemplo. La temporada de un atleta o un ciclista. ¿Debe mantenerse el trabajo de gimnasio durante todo el año o mejor solo a principios de la misma? ¿Hay que meter la misma carga de entrenamiento de fuerza a lo largo de la misma?  
Bajo mi punto de vista se debe mantener el trabajo de gimnasio un mínimo de dos  días a la semana durante toda la temporada de competición , y 4-5 días en pretemporada, todo ello claro esta dependiendo del tipo de deporte y sus exigencias pudiendo variar bastante 
14.- ¿Crees que los atletas o ciclistas le damos la suficiente importancia al trabajo de gimnasio?  
En España aun tienen mucho miedo muchos deportistas a utilizar el gimnasio para mejorar en su deporte y solo suelen venir cuando tienen alguna lesión para que los arreglemos ,je,je. Por suerte esto esta cambiando y ya se va viendo deportistas de cierto nivel hacer entrenamientos muy exigentes en los gimnasios cosas que en los años 90 era impensable  
15.- Los culturista es un deporte que, digamos, se encarga de producir músculo; sin embargo, el deporte de fondo, por ejemplo el mundo de las maratones, es un trabajo cardiovascular que acaba produciendo una pérdida de peso y, por lo tanto, una pérdida muscular. ¿Con el trabajo de gimnasio podríamos evitar parte de ésa pérdida muscular?  
En este tipo de deporte es mas importante el trabajo de fuerza casi como ningún otro. Jose luis Posado, ultramaratoniano de nivel mundial,   acude al gimnasio un minimo de 3 dias por semana para no solo fortalecer sino evitar perdida de masa muscular que le producen sesiones tan largas de entreno. Eso con una buena alimentación es la mejor manera de conservar el tejido muscular. 
16.- ¿El culturismo y pruebas como las maratones o los Ironman (4 kilómetros de natación, 180 kilómetros en bici y 42 kilómetros corriendo) son compatibles?  
El culturismo es compatible con cualquier tipo de deporte ,lo que tenemos que hacerlo es aplicarlo a las diferentes modalidades deportivas. Si hablamos de culturismo de competición eso ya no es compatible con ningún deporte ya es una de las disciplinas mas exigentes que puede haber y sobretodo los días previos a un campeonato llevas tu cuerpo a tal límite que no te permitiría realizar ninguna otra actividad. 
17.- Para acabar, comenta lo que quieras a los lectores del blog. 
Primero de todo agradecerte esta entrevista por dar a conocer un deporte tan minoritario como puede ser el culturismo. Un consejo también quería dar a todos los lectores que me imagino que en su mayoría sean corredores es que no tengan miedo a acudir a los gimnasio como método de mejorar en su deporte ya que estoy seguro que conseguirán grandes progresos y sobre todo evitaran lesiones y al final estarán mas saludables ,que eso en el fondo es lo mas importante de todo.