sábado, 14 de febrero de 2015

Dureza

Hoy me gustaría hablar de ciclismo y atletismo, dos deportes muy infravalorados si los comparamos con el rey fútbol y demás deportes que dominan en nuestro país, lo cual es una pena, pues mjy pocos lores, auqnue también es verdad que, aunque hay muchas opciones deportivas, éstas no carecen de muchos valores que correr y la bicicleta sí nos pueden aportar. 
Comienzo con la dureza de ambos. La verdad, correr 1500, 3000 obstáculos, 5000, 10000, cross... puede ser muy duro. Ir corriendo en muchas ocasiones a menos de 3.00 min/km o, como en el caso de las maratones, ir un poquito por encima de ese ritmo, es un sufrimiento impresionante. Y lo mismo pasa en el ciclismo. Las etpaas de 130, 140, 150 o incluso más kilómetros a 40 ó 45 de media pueden ser un infierno. En ambas ocasiones, el grupo se coge un ritmo elevado y el que aguante bien y elq ue no, pues que se quede. Ir rodando a 3.00 o a 45 km/h puede ser para echarse a temblar y si encima es una jornada donde nos toquen subidas o puertos... Estamos hablando de muchísimo esfuerzo por parte del deportista, pero no siempre es reconocido por parte del aficionado. Es algo que yo, personalmente, no comprendo. Solo tenemos ojos para los futbolistas, todos los medios hablan de ellos y a nuestros peques les metemos las pelotas por los ojos. No quiero decir que no sea duro, todos los deportes lo son, pero es cierto que éstos no están cinco o seis horas sobre la bicicleta a 180 pulsaciones como está un ciclista, o un maratoniano entrenando 170 ó 180 kilómetros semanales para hacer una buena marca en los 42 kilómetros. Y si bien es cierto que todos los deportes no tienen este sufrimiento, sí es cierto que tampoco enseñan muchos de los valores que pueden aportar el ciclismo y el atletismo. La famosa frase de "los ciclistas están hechos de otra pasta" es cierta, lo podemos ver en las diferentes pruebas del calendario ciclista; también la podemos aplicar a los atletas de cualquier modalidad (mediofondistas, velocistas, fondistas...) A mi, como ya he dicho, me parece que no valoramos todo el esfuerzo de nuestros deportistas. Bueno, en realidad creo que los que estamos metidos aquí sí que los valoramos, quien realmente no lo hace es la persona que los ve desde fuera y que, digamos, se deja llevar por las opiniones de personas que nunca se han subido a una bicicleta o que nunca se han calzado unas zapatillas para correr pero que, sin embargo, su voz tiene mucha importancia en otros deportes. 
Kenenisa Bekele.

Cambio de tercio.  Veo que tenemos algún problema con los peques. Creo que el número de niños ha incrementado ligeramente en las escuelas de atletismo y ciclismo, sobre todo en el primero al ser un deporte relativamente más barato (mantener una bicicleta puede ser realmente caro, más cuando la machacas a nivel competitivo, aunque las zapatillas para atletismo tampoco es que estén tiradas de precio), pero veo poco incremento en las carreras de los más pequeños. Creo que es muy beneficioso promocionar la práctica del atletismo y el ciclismo (incluyendo aquí también el triatlón) entre los adultos, pues el deporte, como todos abemos, es muy beneficioso para olvidarnos durante un rato de nuestra vida cotidiana y tener un momento para nosotros solos (poder correr 40 minutos o encontrar un hueco en nuestras apretadas agendas para dos horas a lomos de la bici es de lo más beneficioso), pero tan importante es para una dulto como para un niño. los peques son activos por naturaleza, pero, por desgracia, estamos en una sociedad donde prima la vida sedentaria, la comida basura, la televisión, las consolas... Los buenos hábitos es muy fácil cogerlos cuando somos pequeños (no es lo mismo aprender a montar en bici cuando tenemos cinco años que cuando tenemos 45) por lo que debemos enseñarles la importancia que tiene que vayan a correr, a la piscina o con los amigos a la escuela de ciclismo. 
Dos grandes del atletismo español.

Además de la importancia de hacer deporte, creo que es fundamental que los más pequeños estén bajo las órdenes de un buen entrenador, que tenga mucha experiencia como deportista, que sepa con qué clase de deportistas está tratando. Creo que para los más pequeños es fundamental que estén los mejores entrenadores, pues son los encargados de formar a los futuros deportistas de élite. Allí deen llegar con todo hecho y aprendido, y dedicarse a lo que le manden los superiores. Uno de los principaes problemas a los que se enfrentan una persona que tenga que formar a niños pequeños es la de formar no deportistas ganadores, de esos, dentro de lo cabe, siempre habrá, pues alguien tiene que ganar la competición, pero de los que casi no hay, por desgracia, son CAMPEONES, así, con mayúsculas. Asumir las victorias es muy fácil, lo complicado es asumir las derrotas. Eso hay que aprenderlo, y no todos son capaces de enseñarlo.  Y luego, por supuesto, enseñar la capacidad de sacrificio, esuferzo... que tienen el ciclismo y el atletismo, algo que luego valdrá para nuestra vida fuera del deporte. 
Miguel Indurain, un ejemplo de
campeón.

Creo que ya he hablado en varias ocasiones sobre estos temas, pero, la verdad, hoy me he puesto un poco para desahogarme un poco. No quiero sonar repetitivo, pero hoy especialmente necesitaba hablar sobre esto, simplemente por el hecho de contarlo.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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