domingo, 1 de noviembre de 2015

Con ganas de escribir

Ya está completada una nueva semana de entrenamientos y, de nuevo, toca ponerse a hacer balance de cómo han sido las sesiones de esta semana. Y si la semana pasada hacía un balance bastante positivo porque habría logrado cumplir con prácticamente todos los entrenamientos, en esta ocasión toca escribir de una forma diferente porque, si bien he entrenado todos los días marcados en el plan, no todos he cumplido con lo correspondiente. Éso sí, las sensaciones han sido, por norma general, bastante buenas, de una forma especial en la tirada larga de esta mañana por el circuito crossero.
Acabando el calentamiento el domingo pasado en Carbajales.
Comencé la semana el lunes con la idea de rodar unos 10 kilómetros a ritmo cómodo para recuperar de la competición del domingo en Carbajales de Alba. El hecho es que comencé a rodar y las sensaciones iban siendo cada vez mejores… Al final no pude evitar picarme y completar un total de casi 13.40 kilómetros en 59'28, a 4.26 min/km y 161 pulsaciones medias. El martes tenía previsto hacer unos 500… y acabé haciendo miles. Tras el correspondiente calentamiento de cinco kilómetros, me puse manos a la obra con la parte fuerte de la sesión. En esta ocasión decidí hacerlos en la pista. Hice 8x1000 recuperando tres minutos entre cada serie. Los tiempos fueron: 3'25-3'22-3'22-3'24-3'25-3'27-3'28-3'20. Para acabar, un kilómetro para soltar. Así, completé un total de 14 kilómetros en 53'55, a 3.51 min/km. No me noté mal del todo, aunque en esta ocasión las sensaciones podían haber sido mejores. El miércoles tenía previsto rodar entre 15 y 16 kilómetros por sensaciones, y en esta ocasión sí cumplí con el rodaje marcado. Con unas sensaciones también bastante regulares, acabé con un total de 16 kilómetros en 1h13'15”, a 4.35 min/km y 157 pulsaciones medias. El día estaba bastante fresco, así que opté por tomarme los primeros kilómetros con más calma de la habitual para ir calentando poco a poco, prisa tampoco tenía, así que mejor calentar bien y una vez bien caliente intentar correr un poquito más rápido. El jueves tenia previsto hacer unas series largas de nuevo, pero en esta ocasión se me cruzó el cable… y, cómo no, acabé de nuevo rodando. Tras los 16 del miércoles, acabé completando otros 14, y si decía del día anterior que no me había notado demasiado bien, el jueves la cosa fue completamente diferente, y las sensaciones sí decidieron acompañarme a lo largo de los kilómetros. Así, acabé con un total de 14 kilómetros justos en 1h01'12”, a 4.22 min/km y 161 pulsaciones medias. El viernes tocó descansar. El sábado volví a calzarme las zapatillas y a saltarme las cuestas que tocaban, aunque al final sí que me tocó hacer más de una subida por Valorio. En un día bastante otoñal, igual que hoy, disfruté de sumar kilómetros por mi sitio favorito para entrenar, el bosque de Valorio, metiéndome por algunos de sus caminos, completando un total de 15 kilómetros en 1h05'38”, a 4.23 min/km y 162 pulsaciones medias. En el último kilómetro decidí tensar todo lo que pude para ver qué tiempo hacía, pasándolo en 3'13. Y para completar la semana, hoy tocó calzarse las zapatillas para completar la tirada larga. Hoy decidí irme al circuito crossero, hacía bastante que no rodaba por él y ya tenía ganas. Y la verdad, creo que acerté con ir por allí, daba gloria ir corriendo y ver el paisaje puramente otoñal que ofrecía la zona del río. Arranqué con la idea de ir por sensaciones, aunque al final me acabé picando más de lo que debía. Hasta el kilómetro cuatro fui rodando normal, haciendo el más rápido en 4.21, pero a partir de ahí fue empezando el pique con el Garmin. Al principio conseguí contenerme un poco, sabiendo que aun quedaba rodaje para rato, pero al verme de golpe tocando ritmos en torno a los 4.00 minutos, puse la cabeza en blanco y empecé a dar toda la zapatilla que pude para intentar hacer los kilómetros por debajo de los 4.00 minutos. Este parte fuerte del pique comenzó en el 9, pasándolo en 4'02, y a partir de ahí, el kilómetro más lento lo pasé en 3'56. Al final, completé un total de 18 kilómetros en 1h12'36, a 4.02 min/km y 168 pulsaciones medias.
Con los compañeros.
Esta semana ya está completada. No he acabado demasiado contento por el tema de que no he completado algunos de los entrenamientos marcados en la tabla de entrenamiento, pero, por otro lado, las sensaciones tenidas esta mañana y ayer me han sorprendido bastante. No esperaba acabar ayer el último mil en 3'13 después de llevar corridos 14 kilómetros, ni de ser capaz de hacer tantos kilómetros hoy por debajo de los 4'00 min/km. En resumidas cuentas, una semana de montaña rusa, por un lado contento, pero decepcionado por otro. Y completada esta semana de entrenamientos, y como siempre digo, toca poner la mente en la siguiente. La verdad es que se presenta muy interesante, habrá que ver cómo se presenta y si logro cumplir con todos los entrenamientos marcados en el plan de entrenamiento.
Con Josico tras un buen rodaje.
Entre los futuros objetivos competitivos, está la San Silvestre Salmantina, 10000 metros. Me han hablado muy bien de esta prueba charra, pero debo reconocer que lo de correr con más de 6000 personas (para esta edición han puesto el tope en 6556 atletas) me parece un poquito una exageración, y eso que en las pruebas más internacionales, como las maratones, salen muchas, muchas más personas. Debo reconocer que me cuesta meterme en pruebas tan masificadas. Para esto, como para otras muchas cosas, soy de mente bastante cerrada, y me parece que estar en una competición tan multitudinaria solo puede crear problemas en la salida y, si no coges buen sitio, a lo largo de los primeros kilómetros. Bueno, salvo que demuestres que tienes menos de 34 minutos en 10.000, a través de no sé qué certificado, el cual, por cierto, yo no puedo entregar porque no tengo esa marca, es demás, estoy bastante lejos de esos ansiados 34 minutos. Pero bueno, supongo que tendré que hacer la prueba, y quizá Salamanca sea un buen lugar para la toma de contacto. Como curiosidad, diré que soy zamorano, pero nacido en Salamanca. Llevo viviendo en Zamora toda mi vida, desde que tenía muy pocos días (estamos hablando de que soy del 1997, de primeros de año), así que he desarrollado mis 18 años de vida en la ciudad del Románico, así que correr en Salamanca para mi no es correr en casa, éso es hacerlo, en mi caso, en Zamora, así que esta prueba la veo desde el ámbito deportivo, sin más. Correr en casa siempre gusta, aunque debo reconocer que en Zamora capital compito poco, aunque en la provincia lo estoy haciendo bastante. Para mi, correr en Zamora, sea capital o provincia, me gusta, porque no deja de ser la zona donde me he criado, tanto personal como deportivamente. Bueno, casi que voy a seguir con el tema de la San Silvestre. Como decía, son 10.000 metros. Mi objetivo será, muy importante, colocarme lo mejor posible en la salida para evitar el gran mogollón. Luego, pues intentar correr todo lo rápido que las piernas me dejen. ¿A 3.40? ¿3.30? ¿3.20? ¿3.45? ¿4.00? No me pongo un objetivo de ritmo, solo el de intentar correr lo más rápido que las piernas me dejen. Ése será mi objetivo para la San Silvestre charra. Por lo demás, pocos objetivos tengo. Miraré a ver si hay alguna prueba este mes que me interese, pero creo que noviembre me lo pasaré sin competir.
10 km "Ciudad de León".
Cambiando un poco de tema, hoy, con el inicio del mes de noviembre, damos por comenzada la temporada 2015-2016 y, si no me equivoco, sigo estando en la categoría Junior. Muchos estaréis ya casi ultimando los preparativos de cara al Cross de Atapuerca, la primera prueba importante de la temporada de campo a través. Desde ahora y más o menos hasta el mes de marzo, la temporada irá centrada a estas pruebas. La verdad es que son competiciones de lo más interesantes e incluso divertidas, pero también bastante duras. Lo bueno es que se pueden utilizar para competir en serio o como preparación de otro tipo de pruebas. Yo he corrido unos cuantos crosses, tampoco en exceso, pero unos cuantos. He competido en Atapuerca, Aranda, Cantimpalos, Venta de Baños Valladolid y Salamanca, todos ellos del ámbito federado, y el Cross de Valorio y el de Ávila dentro del nivel popular. Me lo he pasado bastante bien en ellos en algunos aspectos, solo en algunos. Es interesante lo de salir y ponerte a dar saltos por los obstáculos de la carrera, naturales o artificiales, o lo de tener que correr por una pradera enchapinada de agua, por un barro que te tapas las zapatillas o, como me sucedió el primer año que corrí en Ávila, en plena nevada, sin poder ver el circuito por el que teníamos que competir. Cada prueba de cross es un mundo. Y debemos tener en cuenta que la mentalidad que debemos llevar a esas pruebas no es la misma que podemos llevar para la ruta o la pista. Me explico. No sé qué distancia correrán los Élite en los crosses federados que comentaba antes. Vamos a poner que son 10.000 metros en cada uno de ellos. Pues no podemos comparar el tiempo que haga en Atapuerca con el de Cantimpalos, o el de Aranda con el de Valladolid o Venta de Baños. Unos tendrán más tramos con barro, otros zonas con más hierba y otros más obstáculos. Cada circuito es un mundo y no podemos comparar. Normalmente los fondistas comparamos nuestras marcas por ejemplo de media maratón, comparamos el tiempo que hacemos en una con el de otra, pero en el cross eso no podemos hacerlo.
Compitiendo en La Zarza de Pumareda.
Para esta temporada, hablando de crosses, no creo correr muchos. Si puedo, iré al de Ávila, en el mes de enero. Luego, si surge alguno más popular que me llame la atención, pues intentaré acudir. Y aprovecho la ocasión para comentar que el día ocho de noviembre el Club Atletismo Zamora organizará el II Cross de Otoño en el Bosque de Valorio, a las 11 horas, y las inscripciones hasta 60 minutos antes de la prueba. La distancia del cross será de 6000 metros.


Nos vemos… haciendo deporte, claro.

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