lunes, 2 de mayo de 2016

Rodajes, sensaciones y demás historias

Tras la competición de ayer en Sardón de los Frailes, hoy toca comenzar una semana nueva de entrenamientos, con nuevos objetivos en mente. La verdad es que la carrera de ayer, junto a las sensaciones que estoy teniendo en los últimos entrenamientos, me están subiendo un tanto las ganas de continuar sumando kilómetros día a día, lo que me está animando un poquito más a la hora de ponerme a rodar. Pero, el hecho de tener unos cuantos días seguidos donde las sensaciones están siendo tan buenas, no deja de ser también algo para preocuparse, pues si, como suele decirse, cuando tenemos un día bueno vienen tres meses de días malos, teniendo tantos días con buenas sensaciones, prefiero no imaginarme las malas sensaciones que voy a tener el día que aparezcan, así que intentaré disfrutar todo lo que pueda de estas buenas sensaciones, y el día que lleguen las malas, pues a tirar como buenamente pueda. 
Para iniciar esta semana, tenía previsto rodar una hora, pero, tras competir ayer, arranqué con la idea de rodar a un ritmo más cómodo del que tenía previsto, para evitar que las piernas se cargaran en exceso, objetivo finalmente incumplido. La idea inicial era la de rodar en torno a los 4'30, un ritmo al que me iba notando bastante cómodo, y así fui durante los primeros kilómetros, pero debo reconocer que cada vez tenía más ganas de tensar. Durante estos primeros kilómetros no me costó demasiado contenerme, pero llegué a un punto en el cual decidí hacer caso a las piernas y olvidarme de tiempos. Así, poco a poco el Garmin iba marcando un ritmo medio cada vez más rápido, bajando de esos 4'30 min/km iniciales hasta los 4'15 finales. Por lo menos, no me emocioné con la ruta y elegí el carril bici, una zona completamente llana. Así, completé un total de algo más de 14.2 kilómetros en 1h00'42", a 4.15 min/km y 165 pulsaciones medias. La verdad es que no he notado las piernas especialmente cargadas una vez que entré en calor, aunque sí es cierto que en los primeros kilómetros las noté un tanto castigadas.
Tengo alguna competición bastante interesante en mente. Echando un vistazo, iré de fijo el próximo domingo a Becerril de Campos (Palencia), a la carrera que lleva el nombre del gran Mariano Haro. Debo reconocer que me he apuntado a esta competición por varios motivos, pero el principal es que Mariano Haro es mi atleta favorito. A lo largo de su trayectoria deportiva logró unos resultado impresionantes, pero, para mi, lo que más grande hace a Mariano Haro es haber logrado todo éso en la época en la que él corría. La verdad, por entonces sucedía todo lo contrario a lo que sucede actualmente, pues se podría decir que, por entonces, eran muy pocos los que se atrevían a salir a correr, y los que lo hacían, eran casi catalogados de extraños. Mariano, sin embargo, logró llegar a la élite y la que gente saliera a ver las carreras de atletismo en las que él corría, algo casi tan complicado como los resultados que logró. Por lo tanto, si no surge nada, el domingo que viene estaremos por Becerril para competir en esos 10.000 metros por las calles del pueblo. Otra carrera que tengo en mente son los 10 kilómetros de Villalpando, que otro año más llevan el nombre del atleta Chema Martínez, quien tiene raíces en este pueblo zamorano. La he corrido un par de años, en la segunda y en la cuarta edición. El primer año que participé se hizo 5000 y 10000. Yo corrí el 5000, y la verdad es que no se me dio nada mal, pues hice mi mejor marca en esa distancia (16'59) y fui segundo Absoluto tras Roberto Llana y primero de mi categoría, creo que fue la de Juveniles. Mi segunda participación fue el año pasado, Corrí el 10.000, y la verdad es que no acabé para nada contento. El hecho es que en el calentamiento me veía con buenas sensaciones, pero, en cuanto se dio la salida, empecé a notarme mal y no hubo manera de encontrar unas sensaciones decentes. Luego, el tiempo en meta no fue malo del todo, pues hice los 10 kilómetros en 36'06, pero, aun así, como decía, acabé un tanto decepcionado por las malas sensaciones. Quizá, de haber podido correr más cómodo, podía haber bajado hasta los 35'30-35'40, como ayer hice en Sardón. Mirando, también está la carrera de Benegiles. Por allí nunca he competido, esa zona solo la he transitado en bici. El recorrido, por lo que me han comentado y he visto, tiene su miga. Hay que ir de Benegiles a Gallegos del Pan y volver, y, por lo que tengo entendido, debe tener algún repecho de lo más interesante. En esta prueba, por la distancia (13.5 kilómetros), no creo salir a competir fuerte, prefiero hacer un rodaje a un ritmo un poco más vivo de lo habitual, porque aun me veo muy verde en distancias de más de 10.000 metros. 
Me pongo a pensar, y me doy cuenta de lo que ha cambiado todo deportivamente en los dos últimos años y medio, sobre todo desde finales de la pasada temporada. Sigo conociendo una nueva filosofía de entender el deporte, y la verdad es que cada día me arrepiento menos de haber dejado de hacer series y centrarme en hacer rodajes por sensaciones. Tras varios intentos de volver a entrenar bien, me decanto por hacer únicamente rodajes y me olvido de vueltas sin sentido, Y debo reconocer que ahora, me encuentro en la misma situación que cuando dejé de entrenar con Teo. Me explico. Entonces, cuando empecé a autoentrenarme, me entré solo en hacer rodajes, y aunque mi mejor recuerdo desde entonces, está en mi victoria en Bañobárez, cuando sí estaba haciendo series, he disfrutado mucho más cuando he estado rodando, como cuando estuve preparando El Salvador, donde disfruté muchísimo haciendo sesiones de carrera y algunos cambios de ritmo mientras iba sumando kilómetros. La verdad, no me arrepiento de seguir rodando, así que creo que ha llegado el momento de olvidarse por completo de entrenamientos serios, de calidad, y disfrutar haciendo lo que más me gusta, carrera continua. 

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

No hay comentarios: