viernes, 29 de julio de 2016

Cicloturismo y competición. Cuando la diferencia resulta complicada.

Nos encontramos viviendo un crecimiento importante del deporte a nivel popular, de forma especial en deportes como el ciclismo o el atletismo. Hoy me gustaría centrarme en el deporte de las dos ruedas, no tanto a nivel de competición profesional, sino me iré más a temas cicloturistas y precios de bicicletas. Tengo la impresión de que estamos viviendo alguna que otra situación un tanto peculiar, sobre todo en lo que a temas económicos se refiere con las bicis, algo que puede llegar a ser impresionante, aunque también me gustaría hacer una critica a las marchas cicloturistas que han dejado de ser eso, marchas cicloturistas, para pasar a ser competiciones. Son temas que no acabo de comprender, y de los que hoy me apetece compartir mi punto de vista con todos vosotros. 

Vamos a comenzar por las marchas. Y qué mejor manera de hacerlo que aclarando conceptos. Según la RAE, cicloturismo está definido como "Turismo que se practica en bicicleta". La definición que utilizan para competición es "competencia o rivalidad de quienes se disputan una misma cosa o la pretenden". Vamos, dicho de otra manera, el cicloturismo viene a ser hacer una salida con otros muchos cicloturistas para disfrutar de una ruta mientras damos unos cuantos pedales, mientras que la competición es el hecho de salir a tope para ganar al que llevamos al lado. Las marchas cicloturistas deberían ser eventos donde se utilizara la definición que pone la RAE, pero cada vez quedan menos eventos con esta mentalidad. Con el paso de los años, nos hemos encontrado con más marchas que realmente se han convertido en competiciones encubiertas, con sus correspondientes clasificaciones y toma de tiempos. Nos encontramos con ciclistas que entrenan casi como profesionales para una cicloturista en concreto, y que lo único que buscan ese día es alzarse con la "victoria" en la marcha correspondiente. Nunca he comprendido esta actitud hacia este tipo de eventos populares, las cosas como son. Me parece que si nuestros objetivos están en ir a dar el todo por el todo para lograr una victoria, lo suyo sería sacarse la licencia Master y emplearnos a fondo en lo que realmente es una competición, pues es donde podemos demostrar nuestra calidad como ciclistas y que nuestros entrenamientos están dando sus frutos. Lo que no veo lógico es que haya muchos ciclistas que entrenen para disputar, y se metan en las marchas, porque ahí no hay competición.  

Pero, ojo, no solo culpo a los ciclistas, no debemos olvidarnos de que, si un participante sale a disputar, realmente es porque desde la organización se ha permitido que ocurra esta situación. Una marcha cicloturista no es una carrera, por lo que creo que en estos eventos no se debería permitir, por parte de la organización, que haya gente que se lo tome como una carrera. Puedo entender que en una subida se deje algún tramo libre para picarnos en alguna subida, pero al acabar ese tramo, parada, reagrupamiento, y a seguir rodando todos juntos. Me parece que ésa es la mejor idea para hacer una cicloturista, dejar algún tramo libre, y el resto, todos juntos.  

Muchos podéis echarme en cara que en los eventos populares son, para muchos, lo que para muchos ciclistas son las cicloturistas, y perfectamente yo soy un ejemplo de persona que ha salido a disputar eventos populares de atletismo. Como matiz, habría que añadir que hay una diferencia importante entre los eventos populares ciclistas y atléticos, una palabra importante. Resulta que mientras que en ciclismo decimos "marchas cicloturistas", en atletismo decimos "carreras populares". Y quizá, ésa diferencia, esa palabra podría ser la clave a introducir en el cicloturismo actual, pasando a denominar "carreras cicloturistas" a muchas marchas que ahora mismo se hacen llamar así, marchas, pero que en realidad tienen más de carrera cicloturista. En el momento que las llamáramos así, sí aceptaría que haya ciclistas que salieran a competir y cicloturistas que salieran a competir, igual que entiendo que en las carreras populares de atletismo haya corredores que salgan a disputar y corredores que solamente salgan a disfrutar de una mañana de atletismo popular en su estado puro. Pero, mientras tanto, seguiré defendiendo a las marchas cicloturistas como eventos no competitivos. 

Cambiando de tercio, nos vamos a las bicicletas. Éste tema me resulta un tanto sangrante. La industria siempre ha utilizado a los ciclistas profesionales como espejos para mostrar sus tope de gama en cuanto a material se refiere, y normalmente han prestado gran parte del material ciclistas de última generación a revistas especializadas en el sector ciclista. Lo de los profesionales puedo entenderlo, pues al fin y al cabo necesitan buen material para competir y demás, pero no acabo de ver demasiado lógico lo que estamos viendo en muchas de las revistas que comentaba. Pienso que en estos medios, que suelen ser leídos en una cantidad muy considerable por cicloturistas, creo que deberían dejar un poco de lado el hecho de probar material de tan alta gama o, por lo menos, de un precio bastante elevado, y empezar a probar material  más enfocado hacia un uso no competitivo, con precios no tan elevados, y mostrándonos, además, las partes negativas del material que prueban y siendo sinceros en todo momento, porque si hay algo que me revienta, es que me digan que, por ejemplo, una bicicleta de 5000 euros sea mucho mejor que otra que ronda los 1500 euros, sin darme ninguna demostración clara de por qué una es mejor o peor que la otra más allá del tema económico, como he visto en más de una ocasión. Hablo de bicicletas, pero lo mismo sucede con equipaciones, GPS o incluso con las gafas de sol específicas de ciclismo, algo también un tanto relativo, pues resulta que, sin ir más lejos, el martes pasado mi padre iba a darse una vuelta en bicicleta y, al olvidarse las gafas de ciclismo, se cogió unas de sol que suele utilizar para ir por la calle, y aun no le he oído quejarse de que ésas fueran más incómodas para pedalear. Es un mero ejemplo, pero ahí lo dejo.  

¿Por qué he dicho todo esto de los medios, los profesionales y la industria en el párrafo anterior? Porque nosotros, como usuarios no competitivos de la bicicleta, es decir, como cicloturistas, no necesitamos ese material para montar en bicicleta. Creo que necesitamos material un tanto más sencillo para poder montar, un material que nos pueda llevar y traer sin darnos guerra. No digo que nos vayamos a comprar una bicicleta del supermercado de la esquina, pero sí digo que la inmensa mayoría de los productos que están probando en estos medios, a un cicloturista le sobra. Para mi gusto, las bicicletas tope de gama cicloturistas rondan los 1500 euros. Por ese precio, nos vamos a encontrar una señora bicicleta que perfectamente va a suplir nuestras necesidades deportivas. En el caso de que nos guste llevar el cambio electrónico de Shimano, unas ruedas de perfil alto de Mavic o un manillar de fibra de carbono de Campagnolo, nos va a tocar desembolsar una cantidad de dinero considerable. Pero, aunque una bicicleta así queda muy bonita (éso para nada lo voy a negar), creo que a un nivel cicloturista, nos sobraría material. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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