jueves, 4 de agosto de 2016

Escribir, escribir y más escribir

Me parece increíble el poder que tiene la música. Hoy, ante la falta de ideas para escribir, no tenía previsto publicar en el blog. Estaba aprovechando la tarde para escuchar a mis músicos favoritos con los temas que más me gustan de cada uno de ellos, junto a alguna nueva canción que he descubierto en los últimos días, como es esa “Lucha de gigantes” de Antonio Vega, y ha sido mano de santo para ponerme manos a la obra y juntar unas cuantas letras. No sé qué poder tienen los instrumentos musicales ni las voces de los cantantes, pero la verdad es es impresionante cómo el maestro del rock en español, Miguel Ríos, el mencionado Antonio Vega o el grandísimo Freddie Mercury han logrado ponerme un tanto nostálgico y despertar en mi una serie de sentimientos de lo más variopintos. Creo que no es la primera vez que hago esta pregunta en el blog, pero, ¿música y escritura, o incluso música, escritura y deporte están más unidos de lo que pensamos? No me extrañaría nada, viendo los resultados que la música suele despertar en mi cuando me siento una tarde a escuchar unos cuantos temas de los músicos que, por diferentes motivos, admiro.

Reconozco que me impresiona la capacidad de los músicos para componer e interpretar los temas. Me parece increíble su capacidad para empezar a mezclar unas notas con otras, de introducir todo lo necesario para componer en una serie de pentagramas y no solo eso, sino encima ser capaces de interpretarlo en muchas ocasiones a unas velocidades impresionantes. Y por si era poco, podemos encontrarnos con bandas como, por ejemplo, la que tuvo Miguel Ríos para su famoso Rock&Rios del 1982, donde hay varios guitarristas o un par de baterías, y los músicos son capaces de tocar sus correspondientes notas sin confundirse y siguiendo el ritmo de la canción. Es algo que admiro de una manera muy especial, y que, quizá, es uno de los puntos que ha hecho que sienta una admiración hacia todas las personas que se dedican a la música.

Sobre mis gustos musicales, creo que a poco que hayáis leído el blog, os habréis fijado en que soy muy de los años ochenta y noventa, y que tiro muy hacia el rock. Soy seguidor de Miguel Ríos desde hace mucho tiempo. Para mi, sin ninguna duda, es, como una vez leí, el maestro del rock en español. Dentro de los cantantes de nuestro país, reconozco que es mi favorito, aunque no el único que me gusta. Hay temas de Serrat, Victor Manuel, Ana Belén o Sabina (y qué casualidad, casi todas las canciones que he escuchado suyas, estaban interpretadas junto al granadino) que me gustan muchisimo. Hace pocos días me dio por escuchar “El sitio de mi recreo” de Antonio Vega interpretado primero junto a Miguel Bosé (un Miguel del que no soy especialmente admirador) y luego junto a Miguel Ríos, y me dio por buscar algún otro tema de Antonio. Di con el tema “Lucha de gigantes” de un concierto en directo del año 2008. Me impresionó esta versión del tema. He escuchado alguna otra versión, pero el sentimiento que he notado en esta de 2008 era especial, diferente. Y está claro que por encima de todos está el más grande, ese que fue capaz de interpretar “I want to break free”, “We will rock you”, “Innuendo” o “These are the days of our lives” con Roger, John y Brian, y a la vez, interpretar “Barcelona” junto a Montserrat Caballé. Evidentemente hablo de Freddie Mercury, para mi, el más grande. Y a la vez, contrastando un tanto, tambíen me gustan las canciones de los Payasos de la Tele. Paso de un tipo de música a otro completamente diferente, pero que también me resulta entretenido. Unos temas dedicados al mundo infantil, pero que también me resultan de lo más entretenidos, al igual que algunos de Epi y Blas. No todo iba a ser rock.

¿Y por qué Miguel y Freddie como cantantes favoritos? Miguel creo que, a nivel nacional, ha sido un poco el “padre” del rock. Se empeñó en interpretar este género musical incluso cuando en nuestro país se puso de moda el twist, lo que, por un tiempo, convirtió al granadino en Mike Rios, el Rey del Twist. En diferentes entrevistas que he escuchado a músicos españoles posteriores a Miguel, le colocan como un espejo donde mirarse a la hora de interpretar los temas, coincidiendo todos en su gran calidad. La verdad, me parece que lo hecho por el granadino tiene muchísimo mérito. Marcharse de Granada siendo tan joven e intentar ser una estrella dentro de un género que en España apenas tenía público fue algo digno de admirar. Según fue entrando el rock en España, Miguel supo adaptarse a las necesidad del género musical y del público. Además, una persona creo que comprometida ya no solo con la música, sino con diferentes aspectos de nuestra sociedad. De Freddie Mercury me enamoró su voz y su manera de interpretar las canciones en los conciertos, siempre de un lado al otro del escenario, un poco como hacía Miguel en la época del “Rock and Rios” o el “Rock en el ruedo”, pero a lo grande. Su capacidad como cantante hizo que fuese, y creo que sigue siendo, el más grande todos. Se juntó de un gran grupo como fueron Roger, John y Brian, y juntos lograron cautivar a un montón de personas. ¿Quizá sin Freddie el grupo no hubiera llegado tan lejos? Creo que musicalmente eran muy, muy buenos (y aprovecho para mostrar mi devoción hacia Brian, el guitarrista del grupo), pero está claro que Freddie tuvo muchísimo que ver en el éxito de Queen, pues pocos grupos han tenido la suerte de dar con un cantante de tal capacidad para ponerse a cantar y, a la vez, dar tanto espectáculo en el escenario y, por si fuera poco (y por lo que tengo entendido), unos conocimientos bastante amplios de piano. Ahí tenemos como ejemplo Bohemian Rhapsody.

Dejando un poco de lado mis opiniones y gustos musicales, nos encontramos ya a escasos días de que comiencen los Juegos Olímpicos. Llevaba tiempo con ganas de empezar a saber quiénes serían los españoles elegidos para ir a competir a Rio de Janeiro, pero, a la hora de la verdad, reconozco que apenas he prestado atención, salvo a la prueba de maratón, donde, si bien he estado algo más atento, tampoco es que haya hecho demasiado caso. Con a cabeza puesta en otras historias, sin apenas mirar por Internet y teniendo en cuenta que mis deportes favoritos para este tipo de eventos (atletismo, ciclismo y triatlón) suelen ser menos importantes que el fútbol, la verdad es que no estoy excesivamente puesto en el tema. De la prueba de maratón, hablando de la masculina, que es a creo que he prestado más atención, creo que podremos ver una gran representación. Para mi, a priori Carles Castillejo y Javi Guerra son los dos atletas con más posibilidades de hacer un gran papel. Son dos maratonianos ya consagrados, que conocen a la perfección la prueba y que saben, por lo tanto, cómo pueden reaccionar en estos 42195 metros. Jesús España, para mi, es un atleta que puede crear cierta incertidumbre. En su debut en la distancia la verdad es que me dio bien en el morro, logrando hacer la mínima, algo que yo no para nada esperaba. Pero, aunque la única referencia que tenemos de este corredor dentro de los 42 kilómetros es muy buena, debemos pensar en que, mientras que de sus dos compañeros tenemos muchas y muy buenas referencias dentro de la distancia, de él solamente tenemos la que de Sevilla, lo que provoca que realmente no sepamos cómo puede reaccionar Jesús ante la maratón.

Y en lo que a nivel personal se refiere, aquí sigo. Esta semana he intentado aprovechar los rodajes para pensar y reflexionar sobre varios temas. En mi última entrada escribía un tanto cabreado al verme un tanto bloqueado para ponerme con los entrenamientos de calidad. Pensándolo, me doy cuenta de que soy un tipo picón, muy picón, y que lo quiera o no, llevo los dorsales en la sangre. Ahora no estoy en mi mejor momento (una cosa es que me encuentre haciendo más kilómetros que un poseso y otra que todos estros entrenamientos tan voluminosos sirvan para obtener una mejoría que solo me van a dar las series alternadas con rodajes), pero sé que entrenando bajo una metodología sí puedo retomar gran parte del nivel que he tenido. No es sencillo, y mi cabeza me suele pasar malas jugadas cuando se trata de tener que hacer entrenamientos de calidad o sesiones para recuperar (aunque, curiosamente, el lunes rodé 45' dentro del margen de pulso establecido en el único día del plan que tenía elaborado para empezar el lunes de esta semana sin pensármelo demasiado), pero me parece que tengo que dejar ya de lado esto de volver y no volver, y centrarme de una vez. Aunque pueda parecer mentira, creo que el mejor sitio para estar sería compitiendo de nuevo. Al fin y al cabo, esta nueva temporada únicamente he estado una semana sin seguir el plan que tenía pensado, siguiendo, a excepción del lunes, el mismo esquema que en estos últimos días, hacer una hora diaria, pero aun quedan muchas, pero muchas semanas para hacer series, rodajes, cuestas, competir… Es hora de replantearme algunas cosas e intentar ver el tema de mi vuelta de un modo un tanto más positivo respecto a como lo veía en mi última publicación en mi blog. ¿Por qué no intentar volver?


Nos vemos… haciendo deporte, claro.

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