sábado, 13 de agosto de 2016

Juegos Olímpicos, maratón y La Zarza

Después de estar unos cuantos días sin actualizar el blog, hoy me pongo manos a la obra con otra entrada. Para esta ocasión me gustaría escribir sobre los Juegos Olímpicos, aunque tampoco gran cosa, pues les estoy prestando más bien poca atención incluso a los deportes que me gustan. Por otro lado, también escribiré sobre los entrenamientos de esta semana, las sensaciones y qué tengo en mente hacer de cara a los próximos días. Vamos a ver qué sale hoy.

El pasado fin de semana se celebró la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos, con un gran puesto de Joaquim Rodríguez, que, como ya anunció en una de las jornadas de descanso del Tour, se encuentra ante su última temporada como ciclista profesional. Viendo un poco por encima las noticias (apenas pude ver los últimos kilómetros de la prueba en diferido) creo que el resto de compañeros de Selección, si bien podríamos catalogar su trabajo de bueno, creo que para nada tuvieron su mejor día. A priori, los dos ciclistas con más posibilidades eran Alejandro Valverde y el propio Joaquim. El murciano aguantó hasta los kilómetros finales, donde, al ver que sus piernas no acababan de ir del todo bien, optó por trabajar para el catalán del Katusha y, por lo menos, intentar ganar una medalla con él. Aunque ambos corrieron el Tour, creo que Valverde pagó el esfuerzo de haber competido durante tres semanas en la ronda gala. No sé si estoy o no en lo cierto, pero a lo largo del Tour he tenido al sensación de que Joaquim corrió de una forma un poco más conservadora que el del Movistar, quizá sabiendo que tenía serias posibilidades de ser seleccionado para Rio, lo que puede que el pasado fin de semana se encontrara un poco más fresco respecto a mi tocayo Alejandro. Reconozco que mientras leía vía Internet las últimas noticias que llegaban desde Rio, tenía muchas esperanzas de que Joaquim pudiera entrar finalmente en el selecto podio y poder optar a uno de los tres metales. Finalmente no pudo ser, y nos tuvimos que conformar con quinto puesto.

¿Bueno mal balance de nuestra Selección de ciclismo en ruta? Creo que Javier Mínguez, el actual seleccionador, acertó llevando a estos seleccionados, aunque luego las cosas no hayan salido como se esperaba. De todos los “elegidos” podríamos decir que, a la hora de apretar, solo ha sido Joaquim quien tenía piernas, pues ni Alejandro Valverde fue capaz de aguantar. Mínguez, sabedor de la importancia de tener a gente que sepa realizar bien la labor del gregario, se ha rodeado de unos ciclistas que perfectamente podían trabajar tanto para Valverde como para Joaquim. Como decía, creo que a priori la selección estaba bien hecha, otra cosa es que luego las piernas de cada uno hayan funcionado mejor o peor, y éso no lo podemos ni criticar ni comparar con otras competiciones, pues Javier creo que tiene la suficiente experiencia después de tantos años metido dentro del mundillo como para saber a quién lleva o a quién no lleva a una competición y, como le escuchaba hace pocos días en una entrevista, si a alguien no le gusta las selecciones que hace, es tan sencillo como ponerse en su lugar y ver qué haríamos los demás.

Cambiando de deporte, nos vamos al atletismo. Ya hemos empezado a ver las primeras competiciones de este deporte, y qué mejor manera de empezar que con un record en 10.000 metros con 29'17 de la mano de Almaz Ayana. En lo que a actuaciones españolas se refiere, Miguel Ángel López no cumplió con los pronósticos que ni los aficionados ni él mismo habían establecido para los 20 kilómetros marchas. Finalmente, el español acabó en undécima posición, mientras que su compañero de Selección Álvaro Martín acababa once puestos más atrás, como 22º clasificado. El que sí tuvo algo más de suerte fue el salmantino Álvaro de la Arriba, logrando entrar en cuarta posición en su serie de los 800 metros, haciendo una gran carrera que acabó en un sprint muy apretado, donde el charro logró hacer una gran remontada.

Pero debo reconocer que no estoy prestando demasiada atención a estos Juegos Olímpicos. Mis miras están enfocadas al fin de semana que viene, donde podremos ver la maratón masculina. Se ha dado una circunstancia un tanto peculiar para nuestra Selección dentro de esta prueba, que no deja de ser la reina de los Juegos Olímpicos. Estaban fijos Jesús España, Carles Castillejo y Javi Guerra. Estaba establecido que en el caso de que uno de estos tres atletas fijos no pudiera tomar la línea de salida, hecho que por desgracia ha sucedido con Javi Guerra, a quien una tromboflebitis le ha apartado de poder correr los 42195 metros olímpicos, sería Iván Fernández el encargado de sustituir al corredor que, por la circunstancia que fuera, no pudiera tomar la salida. Al conocerse que el segoviano no podría tomar la salida, todas las miradas se pusieron en Iván. Pero resulta que, por “motivos técnicos”, este corredor no sustituirá a Guerra, y por lo tanto, la Selección española solo contará con dos atletas (Castillejo y España) para debutar la maratón del próximo día 21 de este mes. Supongo que habrá motivos suficientes y justificables como para no dejar tomar la salida a Iván Fernández, pero visto desde fuera, y con la única explicación de “motivos técnicos”, la verdad es que esta decisión tiene poco sentido. Nos hemos quedado con tan solo dos corredores para debutar una prueba de 42 kilómetros, lo cual puede resultar algo bastante arriesgado. Creo que con tres corredores ya íbamos algo justos, pero con dos, creo que hemos perdido un montón de posibilidades. No quiero decir que ni Castillejo ni España no tengan posibilidades de entrar delante, porque desde luego que las tienen, pero la maratón es una competición muy, muy larga, donde puede pasar de todo. Una lesión estos días previos o el mismo día de la competición, un mal día… Pueden pasar muchas cosas como para llevar a tan solo dos corredores. Creo que el hecho de no llevar a Iván Fernández es, como decía, una decisión muy arriesgada, pero bueno, esperaremos hasta el próximo domingo para ver qué es lo que sucede, y si esa decisión finalmente era tan arriesgada como me lo parece o si, por el contrario, con dos atletas podremos hacer un gran papel.

En lo que a mis entrenamientos se refiere, ésta semana no se ha dado mal del todo. Me decidí a entrenar por distancia y controlando el pulso, y la verdad es que no me he visto demasiado mal. El lunes comencé rodando 13 kilómetros en 57'37, a 4'26 min/km y 162 pulsaciones medias. Mi objetivo para este día era la de hacer un rodaje sin forzar demasiado, para soltar del fin de semana. El martes me calcé las zapatillas de nuevo las zapatillas, completando un total de 14 kilómetros en 1h02'27, a 4'27 min/km y 162 pulsaciones medias. El miércoles tocaba hacer un rodaje un poco más largo que el de los dos días previos, acabando con 15 kilómetros en 1h07'16, a 4'28 min/km y 161 pulsaciones medias. Para seguir, el jueves me animé a hacer un rodaje semejante al del martes, completando 14 kilómetros justos en 1h01'29, a 4'23 min/km y 162 pulsaciones medias. El jueves, hasta ahora, ha sido el día que mejores sensaciones he tenido. El viernes tocó descansar, así que poco tengo para contar. Para empezar el fin de semana, hoy me animé a rodar por la zona de la Aldehuela y Cabañales, completando un total de casi 14.2 kilómetros en 1h03'20, a 4'28 min/km y 165 pulsaciones medias. Mi idea para hoy era hacer hasta el kilómetro 11 entre 160 y 165 pulsaciones, para acabar los últimos tres rodando entre 175 y 180 pulsaciones, los cuales completé en 3'51, 3'57 y 4'01. Para acabar la semana, mañana me espera la tirada larga. Están programados 16 kilómetros de carrera continua entre 160 y 165 pulsaciones.

Para el próximo fin de semana, salvo que pase algo muy gordo, me volveré a colgar un dorsal. Nos tocará desplazarnos hasta La Zarza de Pumareda para disputar su carrera popular. En esta edición he leído que se ha alargado el recorrido en torno a medio kilómetro, algo que a mi creo que, a priori, me beneficia. Reconozco que no guardo buen recuerdo de la edición del pasado año. En mi debut en esta prueba charra no tuve mi día. En los días previos me acatarré y ese día, los mocos, la tos y la fiebre estuvieron en su máximo apogeo. Me notaba débil, y durante la carrera apenas pude aguantar a buen ritmo los dos primeros kilómetros, a partir de ahí tuve que ceder e intentar llegar a meta como pudiera. Este año ya he pasado un catarro veraniego, aunque no tan exagerado como aquel que me impidió disfrutar de la competición. Este año, sin embargo, creo que estoy bastante más flojo físicamente que el año pasado. Entrenando a base de sesiones cómodas como estoy entrenando ahora, poca mejoría puedo tener. Por lo tanto, este año no puedo ponerme un objetivo demasiado ambicioso para La Zarza de Pumareda. Iré analizando según vayan pasando los kilómetros. Por querer, claro que me gustaría correr rápido, pero tengo que ser consciente de cómo estoy y cómo llego allí.

Me quejaba en el párrafo anterior de que ahora mismo no me encuentro en mi mejor momento, pero no porque no asimile los entrenamientos, sino porque, a la hora de ponerme a entrenar, me decanto por hacer kilómetros de carrera continua a ritmo cómodo, sin forzar en exceso la máquina. Por lo tanto, me encuentro en un momento que no me imaginaba que fuera a llegar, porque hasta no hace tanto no era muy por la labor de ser un corredor trotón, sino de ser un corredor no sé si de competición, pero si competitivo. Pero, cuando la cabeza deniega de los entrenamientos fuertes, de sufrir, acabas pasando lo que a mi me ha pasado ahora. No me puedo arrepentir ni puedo quejarme de que ahora mismo hacer un mil en 3'45 sea ir casi a tope, cuando hace ya bastante tiempo los llegué a hacer a casi 3'00, más que nada porque es lo que me he buscado después de tanto tiempo sin hacer entrenamientos de calidad. ¿Volver a hacerlos? Siempre me hago la misma pregunta. Hasta no hace tanto, tenía ciertas esperanzas en que la respuesta fuera afirmativa, pero ya estoy empezando a creerme que el no está muchísimo más cerca de lo que yo me esperaba. Después de tanto sin seguir un plan de entrenamiento serio y habiéndome vuelto un atleta trotón, ya casi no puedo ni denominarme “atleta popular machacón”, como tantas veces me he descrito. Me cuesta muchísimo mentalizarme de hacer entrenamientos de calidad, que me hagan mejorar, igual que el de marcarme un objetivo y entrenar para lograrlo. Sigo entrenando a diario, pero con la cabeza puesta en disfrutar, sin más pretensiones. No sé si volveré a competir, es algo que en este momento veo bastante lejano.

Nos vemos… haciendo deporte, claro.



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