El
próximo 19 de marzo a las once de la mañana se dará la salida de
la trigésimotercera edición de la Media Maratón “Ciudad de
Zamora”, con salida en la Plaza Mayor de la capital y llegada en la
Ciudad Deportiva de la ciudad, tras completar los 21097 metros por
las calles de Zamora.
En
1984 se celebró laprimera edición de la media de Zamora. El record
de inscritos ronda los 800, pero en aquel primer año solo fueron 23
los llegados a meta. Sobre un recorrido que no estuvo bien medido,
Aníbal Rapado abrió el palmarés de ganadores, con una marca de
56'55. Entre los corredores, nos encontramos con muchos que aun
siguen gastando zapatilla e incluso participando de vez en cuando en
algunas competiciones, junto con otros habituales de los podios en
las competiciones. Ramiro Morán, José Luis Velasco, José Ignacio
Vecilla, Fernando Marbán, Carlos del Bien… De entre aquellos 23
atletas también hay dos fundamentales para que la media haya logrado
llegar a este 2017. Teo del las Heras y Ángel Martín, que, con el
respaldo del Club Atletismo Zamora han dado todo para que “su”
media haya ido saliendo con el paso de los años y, con mucho fuerzo,
haya logrado solventar las diferentes vicisitudes que han ido
apareciendo, sobre todo en los últimos años, donde se ha visto
afectada por la aparición de otras nuevas pruebas de la misma
distancia.
Precisamente,
ése ha sido uno de los mayores problemas de la media maratón de
Zamora: la coincidencia con otras pruebas de reciente creación, algo
sobre lo que, más que hacer una crítica, me gustaría reflexionar.
Hubo una época en la cual, muchos venían a Zamora para “estrenar”
la temproada de asfalto. Sin ser nunca una prueba masiicada (algo que
es de agradecer viendo otras medias cercanas, o al menos, para mi es
una ventaja), esta prueba, con el paso de las ediciones, ha tenido
una participación más que interesante, con un ambiente entre
popular y competitivo que le ha dado un toque especial. Sin embargo,
con la aparición de otras nuevas medias, la participación se ha
visto afectada. Durante algunos años, pude e, el circuito del carril
bici era muy monótono, pero se cambió de circuito en 2014 y,
además, creo que otros facotres, como la bolsa de corredor, son
impecables, por lo que, para mi, no podemos decir nada de la
organización. Por un lado, otros organizadores deberían acoplarse a
la media de Zamora, no Zamora al resto, sin que esto suene egoísta.
Creo que la antigüedad de esta media al menos debería tener el peso
suficiente como para que otras medias no coincidieran pocos días
antes, después o incluso el mismo día. Está claro que, al final,
es el corredor el que decide dónde correr, e irá donde más cómo
esté, dentro del esfuerzo que supone correr una prueba de 21
kilómetros, pero creo que deberíamos reflexionar TODOS sobre este
aspecto.
Este
año, y ya van varios, la media vuelve al circuito por el carril bici
para, luego, meterse al centro de la ciudad y acabar en la Ciudad
Deportiva. Son 21 kilómetros que, por norma general, son bastante
favorables, aunque no debemos olvidarnos la subida desde Cristo Rey a
La Marina, y la subida del kilómetro 13.5-14, que es un tramo que
puede hacer daño, pero, por lo demás, me parece que tampoco es una
prueba demasiado complicado, dentro de lo que, como decía antes,
tiene correr 21 kilómetros. Bueno, se me olvidaba el Puente de los
Poetas, que también pica algo para arriba, y por él se pasa dos
veces (aproximadamente en los kilómero s13 y 18), pero, repito, no
es una media complicada, y es más, me atrevería a decir que es
hasta favorable para hacer una marca personal.
La
prueba zamorana, aunque siempre ha sido una competición con un gran
ambiente popular, ha ido viendo el gran cambio que ha sufrido el
atletismo, desde aquellas ediciones en las que se hacía atletismo de
competición, con unas marcas curiosillas entre los primeros
clasificados, hasta lo que se ve ahora, algo muchísimo más popular,
donde lo importante y por encima de todo es disfrutar de unos cuantos
kilómetros por la ciudad. Evidentemente, no es tan llamativo como
puede ser en otras ciudad, pero también es cierto que no es una
prueba multitudinaria.
Personalmente,
es una prueba que, por decirlo de alguna forma, tiene cierta “magia”.
Mis primeros contactos con la media maratón de Zamora están
vinculados con las botellas de agua, cuando mi padre y yo íbamos a
reventarlas a alguna parte del recorrido. Más adelante, comenzamos a
acudir a la prueba, echando una mano a mi club de toda la vida, el
Atletismo Zamora, e incluso algún año me metí en el circuito para
sumar algún kilómetro. El año pasado, conseguí uno de mis retos,
completar los 21 kilómetros de esta media, con una marca de 1h31'54.
Este año, salvo que todo cambie mucho, espero poder estar en la
línea de salida. Donde no creo estar, al menos vestido de corredor,
es en la de llegada. No tengo pensado acabarla. La experiencia del
año pasado me encantó, pero ene sta ocasión, esas “ansias” que
tenía por acabar los 21 kilometros no son tan fuertes, por lo que,
salvo una cruzada de cables de última hora, pararé unos kilómetros
antes.
Nos
vemos… haciendo deporte, claro.
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