miércoles, 6 de diciembre de 2017

Ciclismo y lesiones

La temporada ciclista de asfalto, en estos meses de invierno, y a diferencia de lo que ocurre en el atletismo, está en su época sin competiciones más allá de las famosas “carreras del pavo”. El pelotón que en varios meses veremos disputando el tour está, por decirlo de alguna manera, desaparecido en cuanto a dorsales se refiere. Sin embargo, seguramente, los ciclistas ya estén dando las primeras pedaladas tras el habitual “parón” invernal, el cual habrán aprovechado, seguramente, para hacer ciclocross, bici de montaña o incluso carrera a pie.

Esta temporada ciclista podrá ser llamativa en ciertos aspectos. Dos grandes como Alberto Contador y Joaquim Rodríguez, más conocido como “Purito”, no estarán compitiendo, y dejarán “solo” a Alejandro Valverde, que ha sido habitual en las batallas de varas competiciones con el pinteño y el catalán y que, a pesar de los años como profesional, ha demostrado que es capaz de estar con los mejores corredores. Me gustaría ver qé tal está el murciano del Movistar Team, pero creo que aun podrá aguantar otras dos temporadas al nivel que ha demostrado en estas últimas temporadas.

Hablando del Movistar Team, este año se presenta, a priori, con tres líderes de calidad: Alejandro Valverde, Niro Quintana y Mikel Landa. En su momento, en algunos medios se comentó la posibilidad de que Nairo se marchara del equipo al finalizar la temporada, algo que el propio equipo desmintió. De los tres, para mi gusto, Quintana, quizá, ha estado demasiado conservador en varias de las últimas pruebas en las que ha estado compitiendo. La versión que hemos visto creo que no es acorde a la calidad que atesora. Un ciclista como Nairo creo que no puede limitarse a ir a rueda y no atacar al líder de la carrera, algo que hemos visto con mucha frecuencia. Me gustaría verle con más ataques y no tanto tiempo “a rueda”. Sobre Mikel Landa, tiene calidad de sobra para liderar el Movistar, y estoy seguro de que, cuando le toque ser el “capitán”, dará buenos resultados.

Jaime Rosón abandonará el Caja Rural para vestir los colores del Movistar. Para mi gusto, un bue equipo para seguir en la categoría profesional. Tras demostrar que vale para este deporte y que puede estar muy arriba, llega a un WorldTour. Es de esperar que le tocará trabajar para gente como Valverde o Nairo, pero creo que es una noticia muy positiva. Lo primero, es un equipo español, algo complicado viendo que Movistar es el único WorldTour y que tan solo hay otros dos equipos más (Murias Taldea y Caja Rural) dentro de la categoría Profesional, pero a nivel Continental. Además, trabajar con y para estos grandes ciclistas y con muy buenos directores es una manera muy interesante de seguir creciendo como ciclista. Desde luego, me encantaría ver que, en unos años, Jaime se ha confirmado como uno de los mejores ciclistas del ciclismo, algo que está a su alcance, y que ya ha comenzado a demostrar. Así, podría acabar de confirmarse (en parte, ya lo ha hecho) aquel comentario que le hice a mi padre en la Vuelta a Zamora que Jaime corrió como Sub-23 en el Smilekers de Victor Sastre: “Este chico va a llegar muy lejos en el ciclismo”.

Cambio de tema y me paso al atletismo. Llevo dos semanas parado por completo, sin poder encadenar ni un solo kilómetro correteando. La verdad, se me está haciendo muy cuesta arriba. Siempre digo que una lesión provocada por exceso de entrenamientos sienta fatal, pero, al fin y al cabo, es algo que nos hemos buscado; sin embargo, no es el caso, y situaciones como esta, una caída y un mal apoyo que llevaron a que me fracturase una costilla, creo que sientan aun peor. Puede que sea algo mental, pues, al fin y al cabo, lesión es igual, pues, en a fin de cuentas, me va tocar estar parado igual. Como decía en la última entrada del blog, intento ver el lado positivo de esta situación, y si Pedro Nimo, con todas las lesiones que tuvo en Berlín, fue capaz de acabar aquella maratón, recuperar y volver al nivel en el que se encontraba antes de la lesión, creo que los que tenemos menos lesiones que las que él tuvo (aparte de dos fracturas por estrés, tuvo una rotura del piramidal y pubalgia) debemos intentar ver la situación de lesión como algo de lo que, tarde o temprano (aunque siempre nos parece tarde) saldremos y podremos de nuevo meternos de lleno en los entrenamientos.

A pesar de que me esperan aun varios días para poder volver a rodar, y que cuando vuelva, me tocará hacerlo desde cero, sigo dándole vueltas a lo que comentaba en la última entrada del blog, acerca del tema de hacer un periodo de acondicionamiento de doce semanas y, a partir de ahí, llevar un plan de entrenamiento enfocado a preparar pruebas de 10.000 metros. La idea, como digo, es hacer un periodo de acondicionamiento, que será necesario después de estar todo este tiempo parado. Doce semanas de carrera continua, que, evidentemente, deberán ser progresivas, subiendo cada semana un poquito los kilómetros a realizar. Una vez completado este periodo, lo suyo sería ponerse de nuevo a hacer series, cambios de ritmo, cuestas y demás entrenamientos de calidad alternados con rodajes de más o menos duración (por supuesto, con tirada larga el domingo, ésa no puede faltar). El objetivo sería, como de costumbre, esos 10.000 metros que tanto me gustan. Pero, claro, primero, tengo que recuperarme, y segundo, tengo que hacer “la base”, como dicen los ciclistas, y a partir de ahí, analizar.

Nos vemos… haciendo deporte, claro (o eso espero).

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